Un niño de cinco años de edad y otro de siete, aproximadamente, jugaban en el elevador del puente de la plaza comercial Las Américas cuando éste cayó sobre uno de ellos, muriendo casi de forma inmediata; el segundo fue apoyado por un guardia de seguridad.
Los hechos ocurrieron la tarde de ayer en el elevador del puente que cruza la carretera federal Xalapa-Veracruz, a la altura de la concurrida plaza. Los niños, primos y vecinos de la colonia Campo de Tiro en esta capital, eran vistos en la zona con frecuencia pidiendo dinero a los transeúntes.
Versiones de testigos indican que los menores estaban jugando en la parte baja del elevador cuando accidentalmente la puerta se abrió y cayó el de cinco años de edad al fondo, en tanto su primo a gritos pedía ayuda y trató de entrar para rescatar a su familiar.
Un guardia de seguridad al ver la situación corrió para ayudar al de siete años y pidió la intervención de grupos de rescate y elementos policiacos, pues era inminente la muerte del otro.
Decenas de curiosos se acercaron al sitio para ver lo que ocurría. Paramédicos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) apoyaron al niño sobreviviente, quien presentaba crisis nerviosa.
Personal de Protección Civil municipal, elementos de la Policía Estatal y paramédicos de diversas agrupaciones abanderaron la zona en tanto esperaban la llegada del personal de la Fiscalía General de Estado y de peritos forenses.
El sobreviviente dijo a las autoridades llamarse Jesús, de siete años de edad, e identificó a su primo como Cristo Fernando, de cinco. Ambos son vecinos de la colonia Campo de Tiro y presuntamente a diario eran llevados por un mayor de edad al sitio donde ocurrieron los hechos para pedir alguna moneda a los transeúntes que cruzan el puente peatonal de Plaza Américas a la parada de camiones de la SEV.
Las diligencias en el lugar de los hechos duraron varios minutos. El cuerpo presentaba daño severo y los peritos forenses trabajaron por varios minutos para retirarlo del sitio y subirlo a la ambulancia de Servicios Periciales. Fue llevado al final al Semefo, donde permanecía a la espera de que sea reclamado por sus familiares.