Fue a partir de las 0:30 de la madrugada cuando los oficiales de la Dirección General de Tránsito del Estado, llegaron a la avenida Enríquez para instalar el campamento y filtro de seguridad para llevar a cabo el operativo de Vialidad y Alcoholimetría que como medida preventiva se les aplica a conductores particulares, taxistas y motociclistas, para evitar que pongan en riesgo tanto su patrimonio, su persona y la de quienes los acompañen en alguna mala consecuencia por manejar en estado etílico.
A pesar de que algunos conductores fueron alertados del operativo no faltaron quienes se confiaron en la amistad con algún influyente, pero se toparon con la actitud decidida del comandante Roque Alarcón Ceballos jefe de servicios de la dependencia vial que lejos de intimidarse sancionó a través de una infracción administrativa y el decomiso del vehículo a quien reprobara el examen cualitativo y cuantitativo, en el consumo de alcohol,el operativo fue retirado después de las 5:00 horas sin incidencias mayores.