AMLO recorrió una y otra vez pueblos recónditos del país. Llegó a expresar que era última campaña la suya. En sus vueltas finales pidió confianza... y se la dieron. Pidió voto parejo... y se lo concedieron. Un voto parejo temerario porque hubo al por mayor candidatos de Morena a todo, que de plano se colgaron de la valenciana del pantalón del tabasqueño y fue nula o escasa la campaña que realizaron en sus distritos o estados. Es más, a muchos de ellos o ellas ni les conocen.
Por ellos o ellas tendrá que responder el presidente electo de México, que tiene en la bolsa la constancia de mayoría y validez. A él se le exigirán cuentas si el voto parejo que solicitó sin reparar en capacidades, experiencia en política o gobierno, llega a fracasar. De ahí que AMLO los esté llamando a uno por uno para leerles la cartilla, austeridad y cero corrupción es la constante.
Sabe el presidente electo que su responsabilidad es gigantesca. El pueblo confió. Ahora amor con amor se paga. No hay de otra. “Venimos de un movimiento que tiene como propósito acabar con la corrupción, el que haya austeridad y, sobre todo, que el fin último sea conseguir la justicia, la libertad, la felicidad de nuestro pueblo", enfatiza quien asumirá la presidencia a fin de este año. Ojalá también AMLO los logre apartar o salvar del vértigo del poder.
Ya Andrés Manuel López Obrador conoce las palabras del general Marcelino García Barragán, su correligionario cuando militó en el PRI. Una sentencia que tristemente la hacen realidad viejos y nuevos políticos: “El poder marea a los inteligentes y enloquece a los pendejos”. Dios nos libre de semejante fauna destructora. ¡Ya no más, por favor! Nos prometieron cambio verdadero.
ENTRE PARÉNTESIS. Ranulfo Lara Sabe muy bien lo que explica y propone sobre el funcionamiento de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz al participar en un foro en el que desfilaron varias personas para hablar de las expectativas de esta casa de estudios. Y el maestro Ranulfo tiene la ventaja de ser uno de sus fundadores, orquestadores de sus planes de estudio. Aparte del capital pedagógico que lo ampara a través de los años y los cargos ocupados en instituciones de educación y cultura.
BARTOLOMÉ COMENTA EN Templo Mayor: “Ahora que en materia cultural se anticipa que el próximo sexenio sea el de los pueblos originarios, da la casualidad que en lo político también se están poniendo de moda los nombres aztecas... y de emperadores, ni más ni menos. En Veracruz gobernará Cuitláhuac García, en Morelos lo hará Cuauhtémoc Blanco y al frente de la SEP estará Esteban Moctezuma. Eso sí, con que no vayan a comenzar el sexenio pidiendo "sacrificios" todo está bueno. Es chiste... parezca lo que parezca”.
@TobogandeMM.
