/ lunes 5 de febrero de 2018

El buen juez por su casa empieza

El pueblo veracruzano se empapa en algunas coordenadas de la experiencia de ser gobernado desde los ayuntamientos por una verdadera oposición al régimen, gobiernos emanados del pueblo con profunda sensibilidad social, probidad y transparencia en el manejo de los recursos. Reducir el salario de autoridades, hacer pública la nómina y topes salariales, enfrentarse a la corrupción que opera en los sindicatos de los ayuntamientos, desnudar los obscenos saqueos perpetrados por dirigentes de los mismos, vivir la misma suerte que el pueblo, sin escoltas, sin autos blindados, aceptar para sí mismos las nulas garantías que el pueblo hoy tiene en materia de seguridad pública mientras se encargan de combatir la crisis y vivir mientras tanto en carne propia el desamparo que todos los veracruzanos padecemos en este malgobierno que por fin se va. Pagando precios como agresiones, acoso y hasta levantones que nunca se resuelven, no se reconocen por el que no pudo con Veracruz. Todo eso significa gobernar bajo los principios de Morena. Sin privilegios, asumiendo costos, con honestidad y en beneficio del pueblo.

Pese a las tormentas mediáticas implementadas por el régimen para acosar los gobiernos municipales de Morena en el estado; Morena ya dio resultados muy claros en materia de transparencia y honestidad. Ningún Ayuntamiento había revelado antes los salarios que cada gobernante percibirá durante su ejercicio de gobierno como ya lo hizo Xalapa. Ningún Ayuntamiento tampoco había exhibido los montones de aviadores que se ocultaban en los sindicatos para saquear los ayuntamientos. Tampoco habían mostrado disposición real de denunciar y castigar la impunidad y el saqueo del cual han sido víctimas los ayuntamientos como hoy lo hace Minatitlán, con laudos de alrededor de 700 millones de pesos. O bien, la reducción de salarios promovida en Poza Rica y demás ayuntamientos en los que gobierna Morena. Nadie antes, mucho menos quien hoy malgobierna, eso de ver por el pueblo, la transparencia y la honestidad, no le van. Quizá sea cierto que esté buscando un fuero desde el Senado después de su debacle monárquico para evitar ser llamado a cuentas por la justicia en cuanto quede visto el boquete real que dejó a su paso por el Gobierno del Estado. Falta menos para que la pesadilla termine para los veracruzanos y los mexicanos.

Falta menos porque en Veracruz, al igual que en todo el país, se realizaron exitosamente las asambleas que designaron aspirantes a diputaciones plurinominales. En cada distrito se nominaron cinco hombres y cinco mujeres que irán a tómbola para que aquel militante que aparezca en el sorteo finalmente ostente una curul. La insaculación (o tómbola) da legitimidad al movimiento, permitiendo que sus mismas bases tengan acceso a participar de la transformación del país desde puestos de representación popular y evitando que las dirigencias ejerzan controles antidemocráticos para elegir candidatos como ocurre en todos los demás partidos. Morena es distinto, por eso acosan a sus ayuntamientos, pretenden desde sus inicios etiquetarlos como iguales a los que hoy son paladines del régimen. No prosperarán. El buen trabajo estará encima de la grilla. Ahí ocurre siempre con Morena. Estamos en la víspera de tener la planilla completa para representar al pueblo en el proceso electoral que viene y consumar la transformación del país. Morena realizará una asamblea más en Veracruz para elegir sus aspirantes a diputados plurinominales locales y gobernador del estado para finalmente, en asamblea nacional, elegir candidatos a presidente de la República, diputados federales y senadores y serán aquellos que las mismas asambleas designen (en el caso de Veracruz, 18 hombres y 18 mujeres ) quienes los ratifiquen de la mano del Comité Ejecutivo Nacional, el Consejo Nacional y la Comisión Nacional de Elecciones, los que participen en la consolidación de los representantes de Morena que junto a las propuestas hechas por los partidos PT y PES en la coalición Juntos Haremos Historia y de la mano de ciudadanos 50% hombres y mujeres, que muchos de ellos sin ser militantes de ningún partido se integran para formar parte de la pluralidad e interculturalidad que encabezará la cuarta trasformación del país en este 2018.

El pueblo veracruzano se empapa en algunas coordenadas de la experiencia de ser gobernado desde los ayuntamientos por una verdadera oposición al régimen, gobiernos emanados del pueblo con profunda sensibilidad social, probidad y transparencia en el manejo de los recursos. Reducir el salario de autoridades, hacer pública la nómina y topes salariales, enfrentarse a la corrupción que opera en los sindicatos de los ayuntamientos, desnudar los obscenos saqueos perpetrados por dirigentes de los mismos, vivir la misma suerte que el pueblo, sin escoltas, sin autos blindados, aceptar para sí mismos las nulas garantías que el pueblo hoy tiene en materia de seguridad pública mientras se encargan de combatir la crisis y vivir mientras tanto en carne propia el desamparo que todos los veracruzanos padecemos en este malgobierno que por fin se va. Pagando precios como agresiones, acoso y hasta levantones que nunca se resuelven, no se reconocen por el que no pudo con Veracruz. Todo eso significa gobernar bajo los principios de Morena. Sin privilegios, asumiendo costos, con honestidad y en beneficio del pueblo.

Pese a las tormentas mediáticas implementadas por el régimen para acosar los gobiernos municipales de Morena en el estado; Morena ya dio resultados muy claros en materia de transparencia y honestidad. Ningún Ayuntamiento había revelado antes los salarios que cada gobernante percibirá durante su ejercicio de gobierno como ya lo hizo Xalapa. Ningún Ayuntamiento tampoco había exhibido los montones de aviadores que se ocultaban en los sindicatos para saquear los ayuntamientos. Tampoco habían mostrado disposición real de denunciar y castigar la impunidad y el saqueo del cual han sido víctimas los ayuntamientos como hoy lo hace Minatitlán, con laudos de alrededor de 700 millones de pesos. O bien, la reducción de salarios promovida en Poza Rica y demás ayuntamientos en los que gobierna Morena. Nadie antes, mucho menos quien hoy malgobierna, eso de ver por el pueblo, la transparencia y la honestidad, no le van. Quizá sea cierto que esté buscando un fuero desde el Senado después de su debacle monárquico para evitar ser llamado a cuentas por la justicia en cuanto quede visto el boquete real que dejó a su paso por el Gobierno del Estado. Falta menos para que la pesadilla termine para los veracruzanos y los mexicanos.

Falta menos porque en Veracruz, al igual que en todo el país, se realizaron exitosamente las asambleas que designaron aspirantes a diputaciones plurinominales. En cada distrito se nominaron cinco hombres y cinco mujeres que irán a tómbola para que aquel militante que aparezca en el sorteo finalmente ostente una curul. La insaculación (o tómbola) da legitimidad al movimiento, permitiendo que sus mismas bases tengan acceso a participar de la transformación del país desde puestos de representación popular y evitando que las dirigencias ejerzan controles antidemocráticos para elegir candidatos como ocurre en todos los demás partidos. Morena es distinto, por eso acosan a sus ayuntamientos, pretenden desde sus inicios etiquetarlos como iguales a los que hoy son paladines del régimen. No prosperarán. El buen trabajo estará encima de la grilla. Ahí ocurre siempre con Morena. Estamos en la víspera de tener la planilla completa para representar al pueblo en el proceso electoral que viene y consumar la transformación del país. Morena realizará una asamblea más en Veracruz para elegir sus aspirantes a diputados plurinominales locales y gobernador del estado para finalmente, en asamblea nacional, elegir candidatos a presidente de la República, diputados federales y senadores y serán aquellos que las mismas asambleas designen (en el caso de Veracruz, 18 hombres y 18 mujeres ) quienes los ratifiquen de la mano del Comité Ejecutivo Nacional, el Consejo Nacional y la Comisión Nacional de Elecciones, los que participen en la consolidación de los representantes de Morena que junto a las propuestas hechas por los partidos PT y PES en la coalición Juntos Haremos Historia y de la mano de ciudadanos 50% hombres y mujeres, que muchos de ellos sin ser militantes de ningún partido se integran para formar parte de la pluralidad e interculturalidad que encabezará la cuarta trasformación del país en este 2018.

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