/ jueves 11 de julio de 2024

El camino del PAN

El Partido Acción Nacional fue fundado en 1939 por don Manuel Gómez Morin sobre base sólidas: las ideas y no en “caudillos” o “líderes mesiánicos”. Las más importantes han permeado a la sociedad e instituciones mexicanas de tal forma que sería inexplicable el México moderno.

El respeto a la dignidad y vida humana en todo momento y circunstancia, la democracia, la división de poderes republicana, el municipalismo, la solidaridad con los más desprotegidos, el Estado de Derecho, la gestión del Bien común (no de una sola clase) la transparencia, la subsidiaridad que significa más libertad e iniciativa que control e intervencionismo gubernamental, entre muchas otras ideas, programas, instituciones y obras que hoy perduran.

El actual gobierno populista pretende desmantelar parte del legado democrático liberal que el PAN ha construido de la mano de millones de ciudadanos desde la oposición y desde el gobierno, sin embargo, es tan sólido y bueno que resiste.

Para que Acción Nacional siga siendo un instrumento ciudadano efectivo contra la corrupción, el autoritarismo y el mejoramiento del nivel de vida de la población se requiere atender las nuevas oportunidades y retos que se presentan en este siglo XXI con decisión y disciplina.

El PAN debe abrir con sencillez y confianza sus puertas a todos los ciudadanos demócratas interesados en participar en el mejoramiento y modernización de la patria para que los jóvenes y nuevos talentos se integren como militantes.

Conviene reforzar la tarea de promover y capacitar en la cultura cívica para formar y educar ciudadanos libres de tal manera que se multiplique el número de personas comprometidas con la verdad, la vida y la libertad. Hace falta ahogar el mal con el bien, es decir, que haya más ciudadanos informados que engañados.

Acción Nacional debe ser una oposición firme ante el autoritarismo y el populismo que está de moda en el mundo entero. Los principios de doctrina y los programas del PAN constituyen el fundamento para enfrentar las ocurrencias destructivas y son una garantía para los ciudadanos. Las ideas deben ser el faro que guie a la acción política.

El trabajo de los panistas tiene que ser permanente por lo que cada secretaria de cada comité debe contar con su plan de acción y hacer un esfuerzo para aglutinar equipos de trabajo, esto además de la formación de cuadros, son la base de subcomités, casas de enlace y un ejército electoral efectivo.

También es imperante aprovechar las redes sociales y los medios al máximo para hacer “política total” la que debe acompañar siempre a la sociedad. Salir a las calles ante el embate de la nueva hegemonía que no le faltan ganas de convertirse en un totalitarismo es “un deber que obliga” la primera tarea es impedir la colonización del Poder Judicial.

El PAN debe esforzarse por tener respuestas concretas y sencillas, un lenguaje apropiado a las nuevas realidades para mejorar su conexión con la mayoría de los mexicanos, lo que significa no renunciar a sus principios democráticos sino explicar mejor por qué la libertad y democracia hace que un pueblo supere verdaderamente la pobreza.

Como en sus inicios, el PAN es la mejor opción para los jóvenes, pero es necesario que se incremente su atención a ellos y se mejore su inclusión. Una de las estrategias para lograrlo es viviendo internamente lo que se le exige al gobierno: democracia y transparencia ya que las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra.

La estructura del CEN, de los CDE y de los CDM deben tomar muy en serio que se requiere un servicio de carrera intrapartidista para que no se pierda la experiencia y cada día se cuente con más y mejores expertos en cada disciplina.

El porcentaje de electores del PAN es hoy del 17% similar al que tenía cuando yo ingresé en 1988, en poco más de una década, remontamos y logramos un hecho sin presidentes que marcó la historia mundial: ganar con Vicente Fox Quezada la presidencia a una hegemonía que llevaba 70 años en el poder. Repitamos esa hazaña con decisión y disciplina.

X: @basiliodelavega

El Partido Acción Nacional fue fundado en 1939 por don Manuel Gómez Morin sobre base sólidas: las ideas y no en “caudillos” o “líderes mesiánicos”. Las más importantes han permeado a la sociedad e instituciones mexicanas de tal forma que sería inexplicable el México moderno.

El respeto a la dignidad y vida humana en todo momento y circunstancia, la democracia, la división de poderes republicana, el municipalismo, la solidaridad con los más desprotegidos, el Estado de Derecho, la gestión del Bien común (no de una sola clase) la transparencia, la subsidiaridad que significa más libertad e iniciativa que control e intervencionismo gubernamental, entre muchas otras ideas, programas, instituciones y obras que hoy perduran.

El actual gobierno populista pretende desmantelar parte del legado democrático liberal que el PAN ha construido de la mano de millones de ciudadanos desde la oposición y desde el gobierno, sin embargo, es tan sólido y bueno que resiste.

Para que Acción Nacional siga siendo un instrumento ciudadano efectivo contra la corrupción, el autoritarismo y el mejoramiento del nivel de vida de la población se requiere atender las nuevas oportunidades y retos que se presentan en este siglo XXI con decisión y disciplina.

El PAN debe abrir con sencillez y confianza sus puertas a todos los ciudadanos demócratas interesados en participar en el mejoramiento y modernización de la patria para que los jóvenes y nuevos talentos se integren como militantes.

Conviene reforzar la tarea de promover y capacitar en la cultura cívica para formar y educar ciudadanos libres de tal manera que se multiplique el número de personas comprometidas con la verdad, la vida y la libertad. Hace falta ahogar el mal con el bien, es decir, que haya más ciudadanos informados que engañados.

Acción Nacional debe ser una oposición firme ante el autoritarismo y el populismo que está de moda en el mundo entero. Los principios de doctrina y los programas del PAN constituyen el fundamento para enfrentar las ocurrencias destructivas y son una garantía para los ciudadanos. Las ideas deben ser el faro que guie a la acción política.

El trabajo de los panistas tiene que ser permanente por lo que cada secretaria de cada comité debe contar con su plan de acción y hacer un esfuerzo para aglutinar equipos de trabajo, esto además de la formación de cuadros, son la base de subcomités, casas de enlace y un ejército electoral efectivo.

También es imperante aprovechar las redes sociales y los medios al máximo para hacer “política total” la que debe acompañar siempre a la sociedad. Salir a las calles ante el embate de la nueva hegemonía que no le faltan ganas de convertirse en un totalitarismo es “un deber que obliga” la primera tarea es impedir la colonización del Poder Judicial.

El PAN debe esforzarse por tener respuestas concretas y sencillas, un lenguaje apropiado a las nuevas realidades para mejorar su conexión con la mayoría de los mexicanos, lo que significa no renunciar a sus principios democráticos sino explicar mejor por qué la libertad y democracia hace que un pueblo supere verdaderamente la pobreza.

Como en sus inicios, el PAN es la mejor opción para los jóvenes, pero es necesario que se incremente su atención a ellos y se mejore su inclusión. Una de las estrategias para lograrlo es viviendo internamente lo que se le exige al gobierno: democracia y transparencia ya que las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra.

La estructura del CEN, de los CDE y de los CDM deben tomar muy en serio que se requiere un servicio de carrera intrapartidista para que no se pierda la experiencia y cada día se cuente con más y mejores expertos en cada disciplina.

El porcentaje de electores del PAN es hoy del 17% similar al que tenía cuando yo ingresé en 1988, en poco más de una década, remontamos y logramos un hecho sin presidentes que marcó la historia mundial: ganar con Vicente Fox Quezada la presidencia a una hegemonía que llevaba 70 años en el poder. Repitamos esa hazaña con decisión y disciplina.

X: @basiliodelavega

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