RECHINANDO DE LIMPIOS... Quien seguramente anda loco de contento como el jibarito, con la pública y notoria discrepancia e indisciplina del Fiscal General del Estado, Jorge Winckler Ortiz, y la alta jerarquía de la actual administración estatal, es el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa y sus colaboradores retenidos en el reclusorio de Pacho Viejo, pues mientras se pelean las comadres, los duartistas promueven amparos y acciones jurídicas para salir libres y más aún, evitar ser sometidos a juicio por el presunto desvío millonario de recursos públicos, o sea, quedan más que limpios, limpísimos o impolutos.
Aun cuando constitucional e institucionalmente el gobierno del estado de Veracruz es el mismo, al cambiar solamente sus representantes y por ende los nuevos tienen la obligación de darle seguimiento a los casos iniciados por sus antecesores en contra de aquellos que hicieron mal uso de los recursos de los veracruzanos, pareciera que está sucediendo todo lo contrario.
Ya han salido libres algunos de ellos, aunque sus procesos judiciales continúen; ya obtuvieron amparos federales otros, para evitar ser llamados ante un juez e incluso para recuperar “sus” propiedades, lo cual hace suponer que alguien no está haciendo su tarea entre los colaboradores de Cuitláhuac García Jiménez.
Ya vaya haciéndose la idea amable lector, que en el colmo de la impunidad, los veracruzanos tengamos que pedirle disculpas a Javier Duarte y compañía por atrevernos a creer que fue cierto eso de que se birló o desvió los 45 mil millones de pesos que le endilgó la Auditoría Superior de la Federación (ASF); los 21 mil millones de pesos que según el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) no se comprobaron en las cuentas públicas; los 647 millones de pesos que de acuerdo a la investigación sobre las empresas fantasma le adjudicó la organización “Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad”, sin contar todo aquello que el ex mandatario Miguel Ángel Yunes Linares le sumó por compras de casas y haciendas en otros países.
Bien dijo precisamente aquí en el estado de Veracruz el filósofo español Fernando Savater, “más que el delito, lo que duele es la impunidad”.
MAL DE ORIGEN …. Cuentan quienes fueron convocados a formar parte de los equipos de recepción de lo que sería la administración del morenista Cuitlahuac García Jiménez, que ni los encargados de ese proceso conocían y, por ende, no entendían, el manualito que se distribuyó entre ellos para recibir cada una de las oficinas del gobierno del panperredista, Miguel Ángel Yunes Linares.
Alguien de uno de los equipos de recepción, sugirió que para efectos de la entrega Yunista, se clasificara la documentación a recibir por colores: verde, amarillo y rojo, con lo cual detectarían los asuntos considerados “bombas de tiempo”, para evitar que estallaran ya en el periodo de García Jiménez.
Sin embargo y pese a la iniciativa, la instrucción fue que se apegaran al dichoso manualito ¿y qué cree que pasó amable lector? efectivamente, dejaron pasar varios casos “bomba”, que ahora estallan por doquier, sin que se tengan suficientes elementos para presentar las denuncias correspondientes y menos, con una Fiscalía General del Estado totalmente Yunista, que aplica aquel principio Jurista de que, a los enemigos, la ley a secas, pero a los amigos, la ley y la gracia.
Por ello, hoy a más de un mes de iniciada la administración de Cuitláhuac García Jiménez, no se ha presentado una sola denuncia en contra de algún funcionario Yunista, pues la versión oficial es que se están realizando auditorías y más auditorías, sin que se vislumbre posible fecha de conclusión.
Tomando en cuenta que incluso ya fue aprobada la Cuenta Pública 2017, correspondiente al primer año de gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, no les extrañe amables lectores, que al final nadie de la administración Yunista sea denunciado y mucho menos pase a ser de los nuevos huéspedes de Pacho Viejo y todo porque los encargados de la recepción por parte del nuevo mandatario estatal, llegaron con sus pechitos sanos, ignorantes de este quehacer y permitieron que pasara todo, de todo.
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