Talón de Aquiles... Es tal la inseguridad que se padece en la entidad veracruzana que el propio gobernador Cuitláhuac García Jiménez reconoció que en diciembre, el primer mes de su gobierno, han ocurrido poco más de 100 homicidios y de ellos no se ha esclarecido ninguno, culpando de ello —hágame usted el favor— al todavía fiscal general del estado, el yunista Jorge Winckler Ortiz, por no cumplir con su responsabilidad.
La situación en torno a la inseguridad se agrava con los penosos casos de secuestros o levantamientos sucedidos en los últimos días, como el de Mónica C.M, quien luego de ser retenida contra su voluntad apareció sin vida en las inmediaciones de la Laguna de Lagartos en la ciudad de Veracruz, hecho que ha generado mucha controversia en el municipio que gobierna Fernando Yunes Márquez, quien por cierto alguna vez fue presidente de la Comisión de Justicia del Senado de la República.
Es tal la inseguridad que se padece en el estado de Veracruz que hasta los pasivos dirigentes de cámaras empresariales, como Gerardo Libreros Cobos, presidente de la Cámara de Comercio en Coatzacoalcos, salió a declarar ante los representantes de los medios de comunicación que ese municipio, Minatitlán, Córdoba y Orizaba “son focos rojos en materia de inseguridad”.
Este presidente de Canaco en el sur de la entidad veracruzana advirtió del cierre de negocios en aquella región y en otras del estado, a causa de la inseguridad que se padece.
Por lo anterior, amable lector, visto está que la inseguridad vuelve a ser el Talón de Aquiles del gobernador del estado en turno y tema de la agenda mediática nacional, que empaña todo lo positivo que pudiera gestionarse para los veracruzanos, por lo cual el asunto debe tratarse con toda la seriedad que se requiere, con profesionales y no con “compas” improvisados.
Cuitláhuac García Jiménez, gobernador del estado de Veracruz, debe conocer personalmente y, por citar un ejemplo, el caso del estado de Guanajuato, el número uno en homicidios en este país, pero también de los primeros en recepción de turismo, gracias al profesionalismo y alto sentido de la responsabilidad de quienes están a cargo de la administración estatal.
Allá el gobernador del estado de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, conformó un equipo de trabajo que, dijeran en el rancho, “jala parejo”, en torno a su líder, en tanto que en Veracruz hay secretarios de despacho que se van “por la libre” y se promueven más que Cuitláhuac García Jiménez, obviamente para posicionarse en el imaginario colectivo como los mejores, olvidando el principio básico de que al jefe no se le rebasa ni en carretera.
Por ello, el mandatario veracruzano está a tiempo para imponer su sello personal a lo que será su sexenio, de lo contrario en menos de un año le habrán crecido los enanos. Al tiempo.
NOTABLE Y CITABLE... La columna “Frentes Políticos”, del diario Excélsior, hace mención de la actitud de encono de Hugo Gutiérrez Maldonado, secretario de Seguridad Pública del estado de Veracruz, quien menciona que “periodistas malos” lo atacan con información y que la orden viene de la delincuencia organizada, esto luego de que algunos medios de comunicación exhibieron al secretario de Seguridad Pública de Veracruz por portar un arma en el interior de una escuela primaria en Coatzacoalcos.
La columna en el diario Excélsior refiere que algo similar sucedió en el sexenio de Javier Duarte de Ochoa y que luego de esas aseveraciones del exmandatario estatal, donde acusó e involucró a los periodistas, se sucedieron los asesinatos de profesionales del periodismo.
Para el periódico Excélsior si hay sospechas de ataques dirigidos a los entes estatales se debe investigar y actuar encarcelando a los culpables, pero no cabe este tipo de declaraciones.
¿QUIEREN BASURA?... Las tertulias con los amigos en la ciudad capital del estado, Xalapa, coinciden en un tema en particular; que estaban mejor con el priista Américo Zúñiga Martínez que con el actual alcalde de ese municipio, el morenista Pedro Hipólito Rodríguez Herrero, sobre todo tratándose en servicios municipales como el de la basura.
Hoy la exciudad de las Flores es la municipalidad de los montones de basura en las calles, y todo porque su alcalde es otro de los que ha cerrado sus oídos a la opinión de los especialistas, para dejarse llevar por el canto de las sirenas feisbuqueras.
Sabido es el caso del basurero de la ciudad de Xalapa, que fue cerrado sin antes tener otro disponible.
Sabido es que ha querido llevar la basura de los xalapeños a otras ciudades, pese a las grandes distancias y alto costo que tendría que pagar, como fue el caso del municipio de Veracruz, donde su alcalde, el panista Fernando Yunes Márquez, hasta boletinó a los medios de comunicación su negativa a dar su autorización para que Xalapa trajera sus desechos a esta ciudad y puerto.
La última de Rodríguez Herrero es que pretendió convencer a la alcaldesa del municipio de Córdoba, la panista Leticia López Landeros, quien con mucho respeto le hizo ver al munícipe xalapeño que la Ciudad de los 30 Caballeros jamás y nunca sería su basurero. Ya antes habían hecho lo mismo los alcaldes de Coatepec y Emiliano Zapata, por lo que Pedro Hipólito anda buscando quién le acepte sus 400 toneladas de basura que genera al día la ciudad capital del estado.
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