/ miércoles 17 de agosto de 2022

La inseguridad en México y en Veracruz

México y Veracruz viven momentos convulsos por cuestiones de inseguridad. Cuando creíamos que ya habíamos visto lo peor, vienen otras escenas de terror. En los días pasados, por ejemplo, en Ciudad Juárez fueron asesinadas 11 personas, entre ellos 4 trabajadores de una estación de radio que hacían una activación publicitaria fuera de una pizzería. Esto fue parte del capítulo dantesco que incluyó la quema de negocios y unidades en la ciudad fronteriza.

En Michoacán, 25 elementos de la Guardia Nacional fueron retenidos por comuneros en venganza por haber aprendido a 167 presuntos integrantes del Cártel Pueblos Unidos; muestra de que los malos están seguros de que ellos son los que mandan. Para aderezar, en Zitácuaro, hicieron explotar una gasolinera.

Veracruz no escapa a esta ola de sangre. La presidenta municipal de Sayula de Alemán, Lorena Sánchez, reveló que fue secuestrada por un grupo criminal durante 7 meses y que su pequeño aún permanece cautivo. A esto sumemos que tan solo durante el pasado fin de semana 7 personas fueron asesinadas, en distintos hechos, en la entidad, entre ellas una abogada en el municipio de Ixtaczoquitlán. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Veracruz registra 432 homicidios dolosos entre enero y junio de 2022 y estamos a la espera de los que se perpetraron el mes pasado.

Así, prácticamente todos los días hay una tragedia en este país; la cantidad de muertos y desaparecidos no cesa y las autoridades federales y estatales se mantienen cruzados de brazos, pese a que es una prioridad para el país. Nosotros, quienes integramos el Grupo Legislativo del PRI, apoyamos un presupuesto en este 2022 en el que la seguridad pública fuera ponderado, para dar más y mejores herramientas tecnológicas, para que las familias pudieran sentirse tranquilas.

Sin embargo, sin estrategia no habrá recurso que alcance pues cada peso de los veracruzanos y de los mexicanos se va por el desagüe; si no hay objetivos y una ruta para combatir a las bandas criminales y a los delincuentes, es cuento de nunca acabar.

Los errores y la inacción en seguridad cuestan vidas; dejan luto y dolor en cientos de miles de familias mientras que Morena está preocupado por otros temas, como los electorales. En el PRI hemos insistido, desde diversas trincheras, en que es necesario que este gobierno replantee su estrategia, pero han sido 4 años de que ellos hagan oídos sordos y volteen hacia otro lado: 4 años de total necedad.

Este 2022 ha sido un año sumamente sangriento y, para nuestra mala suerte, no parece que pronto esta barbarie vaya a cesar, sobre todo cuando la máxima autoridad en el país insiste en minimizar los hechos, en decir que sus “enemigos” los maximizan y hacen propaganda.

Lo que pierde de vista es que el enemigo de México y de las familias es su inacción, la indiferencia gubernamental. Como lo dijimos desde que inició esta administración, los abrazos no balazos no han funcionado; por el contrario. Cada muerte en Veracruz y en México es el resultado de negarse a reconocer que, en seguridad como en economía, este gobierno está equivocado.

Nosotros no quitaremos el dedo del renglón hasta que la calma regrese a nuestro estado y a nuestro país.

Coordinadora Grupo Legislativo PRI

Congreso Local

twitter:

@AniluIngram

(*) Coordinadora Grupo Legislativo PRI. Congreso Local

México y Veracruz viven momentos convulsos por cuestiones de inseguridad. Cuando creíamos que ya habíamos visto lo peor, vienen otras escenas de terror. En los días pasados, por ejemplo, en Ciudad Juárez fueron asesinadas 11 personas, entre ellos 4 trabajadores de una estación de radio que hacían una activación publicitaria fuera de una pizzería. Esto fue parte del capítulo dantesco que incluyó la quema de negocios y unidades en la ciudad fronteriza.

En Michoacán, 25 elementos de la Guardia Nacional fueron retenidos por comuneros en venganza por haber aprendido a 167 presuntos integrantes del Cártel Pueblos Unidos; muestra de que los malos están seguros de que ellos son los que mandan. Para aderezar, en Zitácuaro, hicieron explotar una gasolinera.

Veracruz no escapa a esta ola de sangre. La presidenta municipal de Sayula de Alemán, Lorena Sánchez, reveló que fue secuestrada por un grupo criminal durante 7 meses y que su pequeño aún permanece cautivo. A esto sumemos que tan solo durante el pasado fin de semana 7 personas fueron asesinadas, en distintos hechos, en la entidad, entre ellas una abogada en el municipio de Ixtaczoquitlán. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Veracruz registra 432 homicidios dolosos entre enero y junio de 2022 y estamos a la espera de los que se perpetraron el mes pasado.

Así, prácticamente todos los días hay una tragedia en este país; la cantidad de muertos y desaparecidos no cesa y las autoridades federales y estatales se mantienen cruzados de brazos, pese a que es una prioridad para el país. Nosotros, quienes integramos el Grupo Legislativo del PRI, apoyamos un presupuesto en este 2022 en el que la seguridad pública fuera ponderado, para dar más y mejores herramientas tecnológicas, para que las familias pudieran sentirse tranquilas.

Sin embargo, sin estrategia no habrá recurso que alcance pues cada peso de los veracruzanos y de los mexicanos se va por el desagüe; si no hay objetivos y una ruta para combatir a las bandas criminales y a los delincuentes, es cuento de nunca acabar.

Los errores y la inacción en seguridad cuestan vidas; dejan luto y dolor en cientos de miles de familias mientras que Morena está preocupado por otros temas, como los electorales. En el PRI hemos insistido, desde diversas trincheras, en que es necesario que este gobierno replantee su estrategia, pero han sido 4 años de que ellos hagan oídos sordos y volteen hacia otro lado: 4 años de total necedad.

Este 2022 ha sido un año sumamente sangriento y, para nuestra mala suerte, no parece que pronto esta barbarie vaya a cesar, sobre todo cuando la máxima autoridad en el país insiste en minimizar los hechos, en decir que sus “enemigos” los maximizan y hacen propaganda.

Lo que pierde de vista es que el enemigo de México y de las familias es su inacción, la indiferencia gubernamental. Como lo dijimos desde que inició esta administración, los abrazos no balazos no han funcionado; por el contrario. Cada muerte en Veracruz y en México es el resultado de negarse a reconocer que, en seguridad como en economía, este gobierno está equivocado.

Nosotros no quitaremos el dedo del renglón hasta que la calma regrese a nuestro estado y a nuestro país.

Coordinadora Grupo Legislativo PRI

Congreso Local

twitter:

@AniluIngram

(*) Coordinadora Grupo Legislativo PRI. Congreso Local

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