FILÓN DE ORO …. Desde hace muchos años, curiosamente desde que militantes panistas han gobernado el municipio de Boca del Río, el primero de ellos Ángel Rafael Deschamps Falcón (1998-2000), existe la intención de que la congregación de Antón Lizardo, del municipio de Alvarado, se integre al territorio boqueño, con el que colinda, o en el peor de los casos, que se convierta en el municipio 213 de la entidad veracruzana.
Quienes conocen la comunidad de Antón Lizardo, donde se ubica la Escuela Naval Militar, no entenderían el porqué del interés de los albiazules por integrarlo al territorio de Boca del Río, si no toman en cuenta que entre el territorio boqueño y ese pequeño pueblo de pescadores existe la llamada Riviera Veracruzana, un corredor de dunas a la orilla del mar, donde ya se crearon varios fraccionamientos de lujo, con grandes residencias, en las que habitan actualmente unas 20 mil familias, que en cuestión de Impuesto Predial generan unos 60 millones de pesos anuales.
La Riviera Veracruzana es más atractiva que el exfraccionamiento de lujo Costa de Oro, de la familia Ruiz y sus terrenos cuestan incluso más caros que los de Miami, Florida, en la Unión Americana.
Por ello amable lector, desde hace 20 años, el grupo empresarial panista que ha sentado sus reales en el municipio boqueño, ahora regenteado por la familia Yunes- Márquez, van con todo para lograr que la congregación de Antón Lizardo, que incluye la Riviera Veracruzana, se adhiera al municipio de Boca del Río y se separe de Alvarado, distante a 75 kilómetros, razón por la que los presidentes municipales de La Generosa sólo se acuerdan de la zona cuando hay que cobrar el predial.
Aquí entre nos, porque se supone que pocos lo saben, un grupo de empresarios inmobiliarios, encabezado por un “harbano” con apellido de origen hebreo, al igual que el “Yuones”, hoy Yunes, es el que está impulsando la idea de separar la Riviera Veracruzana del municipio de Alvarado, con el argumento de que ese Ayuntamiento no les dota de servicios de limpia pública, bacheo, agua potable, alumbrado público, porque hacerlo significaría desplazar diariamente vehículos y personal desde la cabecera municipal alvaradeña, que se ubica a 75 kilómetros de distancia, cuando Boca del Río está “pegadito”. El interés de los empresarios panistas lo ratificó, por cierto, el actual presidente municipal de Veracruz, Fernando Yunes Márquez, quien al ser entrevistado por el asunto del apoyo de los bomberos para combatir el incendio arremetió en contra de su homólogo, en La Generosa, Bogar Ruiz Rosas, a quien calificó de inútil. Que lo haya calificado como tal no es el meollo del asunto, sino lo que agregó al decir: “por eso la gente de esa zona se quiere ir a Boca del Río, porque él no puede con el paquete”.
Ése es el punto focal de la declaración del hijo del gobernador, el supuesto interés de los habitantes de la Riviera Veracruzana por anexarse a Boca del Río, municipio que gobiernan los empresarios panistas, ahora a través de Humberto Alonso Morelli.
Sabedor de esa intentona, Bogar Ruiz Rosas, desde que era candidato electo, en 2017, salió a defender su territorio y fue entonces cuando mencionó a “los harbanos”, como los más interesados en que Antón Lizardo y la Riviera Veracruzana se anexe a Boca del Río.
Denunció entonces que a través de la LXIV Legislatura Veracruzana se ventila el asunto, pues como decíamos antes, en el peor de los casos Antón Lizardo se convertiría en el municipio 213 de la entidad veracruzana.
Por ello amable lector, en este asunto como decía el beisbolista estadounidense Lawrence Peter Yogi Berra, “esto no se acaba, hasta que se acaba”.
