Antes de que Pepe Yunes Zorrilla tomara protesta formal como candidato del PRI a la gubernatura, de Morena le hicieron guiños al aún senador nativo de Perote.
En su campaña, cuando se le preguntó si era cierto que le habrían ofrecido la candidatura del partido lopezobradorista, Yunes Zorrilla asintió, aunque puntualizó que no había tomado muy en serio la propuesta por la persona que se la formuló. No dijo de quién se trataba, pero posteriormente otros personajes ligados a Morena confirmaron la versión.
Si el priista hubiera aceptado esa nominación, al igual que Cuitláhuac García hubiera arrasado en la elección.
Sin embargo, Pepe Yunes se mantuvo leal a su partido, el PRI, aunque tenía claro que tendría que remar a contracorriente para ganar los comicios.
Además, no podía traicionar a José Antonio Meade, su entrañable amigo y ex condiscípulo en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), quien fue postulado por el partido tricolor a la Presidencia de la República.
Gracias a Meade Kuribreña, quien luego de haberse desempeñado como canciller al inicio del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto ocupó las secretarías de Desarrollo Social y de Hacienda, Yunes Zorrilla, como senador, pudo bajar recursos federales para el estado de Veracruz por más de 4 mil millones de pesos en apoyo a cafeticultores, ganaderos, cañeros, pescadores y ayuntamientos.
Ningún otro legislador, antes que él, gestionó tantos apoyos de la Federación para la entidad.
Su relación con Meade es tan cercana que desde hace años el ex secretario de Estado es un visitante frecuente al rancho San Julián de Perote.
Hace un mes, el ex candidato presidencial priista asistió como invitado especial a la fiesta de bodas de una hermana de Pepe Yunes en la ciudad de Puebla.
Sin embargo, ha causado extrañeza que el ex alcalde y ex diputado de Perote no haya sido incluido por Meade como socio de su firma consultora para temas económicos, la cual, según se ha rumorado, podría prestar sus servicios a la nueva administración estatal del gobernador electo de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, de Morena.
Y es que, según ha trascendido, Yunes Zorrilla no ha descartado del todo volver a contender por la gubernatura dentro de seis años.
Sin embargo, lo que tiene desconcertados hasta a sus propios simpatizantes, aliados y correligionarios, es que el ex senador no ha mostrado hasta ahora mayor interés por impulsar a la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI a uno de sus allegados.
¿Qué traerá entre manos Pepe Yunes? Nos dicen que a más tardar, el 21 de diciembre próximo, antes de la Navidad, podría hacer un anuncio importante. Ya veremos.
