Un amigo imaginario

El cuento inicia compartiéndole a los lectores que tanto los dolores de cabeza o los piquetes de abejas son cosas horribles y poco divertida

José Cruz Domínguez Osorio

  · lunes 24 de septiembre de 2018

En aquellos días de gritos y juegos mientras la niñez nos acompañó, alguien y en algún momento tuvo a un amigo imaginario; con él conversó, corrió y jugó. Era también quien anduvo con nosotros por el jardín o quieto se quedaba en el cuarto cuando teníamos desgano o síntoma de aburrimiento o nos escuchaba cuando rabiábamos al no encontrar el vagón de tren o el caballo negro que le faltaba a la granja.

Y ahora los lectores tendrán la oportunidad de conocer y disfrutar el cuento que Eoin Colfer escribió y que fue ilustrado por Oliver Jeffers; el trabajo en la traducción estuvo a cargo de Ix-Nic Iruegas. En México fue publicado por Océano travesía.

El cuento inicia compartiéndole a los lectores que tanto los dolores de cabeza o los piquetes de abejas son cosas horribles y poco divertidas, pero hay todavía algo peor que eso, la soledad. ¿Y quién no estuvo solo alguna vez? ¿Recuerdas cómo solucionabas no sentirte tan solo en algunos días o ratos del tiempo en que fuiste niño?

¿Quién es Mario, cómo es y dónde vive? lo que sabemos de él es que “flota como una pluma” y vive “sobre una nube”, según la referencia directa de Eoin Colfer; hasta que el día y el momento menos pensado Sam, un niño solitario pidió tener un amigo imaginario. Así que Mario y Sam leyeron juntos, escucharon música, intentaron averiguar cómo funciona el retrete, hasta escribían obras de teatro para después ofrecerlas en función a los papás. Hasta que un día las cosas empezaron a cambiar…

¿Cómo resolvió Oliver Jeffers darle cuerpo e imagen a un niño “imaginario” que se disfrazaba o a ratos se convertía en pelota y que otras tantas jugaba beisbol, y así darle vida gráfica en las páginas de este libro? Las imágenes y los pocos colores utilizados en ellas ofrecen ya una atmósfera de alegría mientras el lector imagina también ese encuentro, los viajes y juegos con el amigo imaginario que tuvo en la niñez.

josecruzdominguez@gmail.com