Destacan montajes “con acento mexicano”

Participaron la Compañía Nacional de Teatro y la Escuela Nacional de Arte Teatral, así como La Quinta Teatro y Al Rescate, entre otras

  · jueves 1 de agosto de 2019

Distintas propuestas que rindieron homenaje a los clásicos del Siglo de Oro, algunas trasladadas al siglo XX o a la época actual, presentaron las compañías y grupos artísticos de México participantes en el 42 Festival Internacional de Teatro Clásico Almagro El mundo iluminado, y yo despierta (Sor Juana Inés de la Cruz), dedicado a nuestro país en España, donde público y crítica, elogiaron tanto el desempeño escénico como la construcción de personajes y la creación de historias “con acento mexicano” que movieron a la carcajada y la reflexión.

Más de 55 mil personas disfrutaron las obras presentadas del 4 al 28 de julio en una veintena de espacios de la ciudad de Almagro, con México como País Invitado de Honor representado por 16 compañías.

Convertido en el centro mundial del teatro barroco, el Festival Almagro ha recuperado la obra de las autoras del Siglo de Oro y ha posicionado a Sor Juana Inés de la Cruz junto a Calderón de la Barca, Lope de Vega o Tirso de Molina. La autora novohispana fue la columna vertebral de la programación y autora del lema de este año: El mundo iluminado, y yo despierta, el endecasílabo con el que Sor Juana finaliza su Primero sueño, una invitación a contemplar un mundo luminoso y brillante, atento a lo que ocurre a nuestro alrededor.

Entre las compañías y agrupaciones artísticas mexicanas que participaron en el festival estuvieron la Compañía Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) que presentó las obras El perro del hortelano, La lengua en pedazos y Solo vinimos a soñar; la Escuela Nacional de Arte Teatral también del INBAL con la obra Los locos de Valencia, y los grupos La Quinta Teatro y Al Rescate con el montaje La gran lucha del mundo.

El perro del hortelano, de Lope de Vega, en versión y dirección de Angélica Rogel, que se presentó en la Antigua Universidad Renacentista, recibió elogios al trasladar los protocolos del Siglo de Oro al México de los años cuarenta, caracterizado por las películas de Juan Orol, las divas del cine, la música de bolero y los sueños del ascenso social.

El crítico Javier Vallejo del diario El País publicó respecto a esta obra “destacan la claridad de la lectura, el trabajo de conjunto, la reintroducción de pasajes musicales, la confrontación agonística sostenida y lograda de condesa y secretario, y el vigoroso encanto, la labilidad que Astrid Romo le imprime a la pasión intermitente de su Diana Cazadora”.

Añadió que el asunto de El perro… es la imposibilidad de materializar el amor cuando los enamorados pertenecen a clases sociales distintas… Además, esta barrera alzada ante la unión conyugal funciona como metáfora de otras barreras entre clases: educativas, de acceso a la información relevante, a los empleos y cargos mejores, etcétera”. Elogió también al elenco, que tiende a prosificar el verso sin perder musicalidad, por gentileza del acento mexicano.

La ENAT presentó la obra Los locos de Valencia, de Lope de Vega, en una versión dirigida por Antonio Algarra, en el Palacio de los Oviedo. Los jóvenes actores presentaron una historia de amor, celos, astucia y locura, en la que Floriano y Erífila, creyéndose locos, se enamoran en el sanatorio donde están internados y viven diversos enredos.

El portal español Más escena refirió que el montaje logró reflejar los 60 años de experiencia de la ENAT en la formación de alumnos, “se les nota en la manera de hablar, de decir el verso, en el diseño de escenas y en el acompañamiento musical. Fue un espectáculo agradable, sanamente divertido, lúdico, sin trampas, honesto con el público y con los actores”.

Otro montaje que conquistó público y críticos fue La gran lucha del mundo, a partir de El gran teatro del mundo, de Calderón de la Barca, con dramaturgia de Berta Solí y dirección de Salomón Santiago López. Fue la propuesta ganadora de la convocatoria Los clásicos a la calle, promovida por la Coordinación Nacional de Teatro del INBAL, el Centro Cultural de España en México y el Festival de Almagro, que busca incentivar la nueva creación escénica con el teatro del Siglo de Oro como base de construcción artística.

La gran lucha del mundo ofreció su visión de El gran teatro del mundo al fusionar las nuevas tendencias escénicas con el patrimonio literario español del Siglo de Oro. La pieza confronta los estatutos de la lucha libre mexicana: el bando rudo y el bando técnico, que intentan ganar el derecho de usar una máscara auténtica y no la que les es dictada.

En el 42 Festival Internacional de Teatro Clásico Almagro se realizó el cuarto encuentro de ‘Berenjenas con queso’, una cita en torno al patrimonio teatral barroco en español. El dramaturgo y director de escena Luis de Tavira recibió la “berenjena de plata” en reconocimiento a su labor como puente cultural. Ignacio García, director del festival, expresó que el director mexicano ha trabajado mucho el barroco y conoce muy bien a Calderón, Cervantes, Lope, lo ha montado todo con la Compañía Nacional de Teatro de México haciendo una gran defensa del Siglo de Oro.

Almagro

México fue el País Invitado de Honor y estuvo representado por 16 compañías