En el pasado Maratón de la Atenas Veracruzana, hubo un atleta que a pesar de tener pocos días de descanso, tras competir en Pontevedra, España, le dio batalla a los kenianos, entre ellos a Moses Wanyoike, ganador absoluto de la prueba y ése fue Ramos Herrera Zavaleta, duatleta nacido en Los Molinos, municipio de Perote.
La prueba inició a las seis horas y todos los presentes fueron testigos de cómo desde el inicio, el duatleta llegaba con determinación para buscar el podio que gracias a su valentía y entrega, 2 horas con 29 minutos y 49 segundos después, consiguió.
Ramos sabía que esta prueba sería complicada, pero su trabajo y experiencia de pista y sus múltiples participaciones en competencias a nivel nacional e internacional, le darían el poder a sus piernas para alcanzar su objetivo.
Desde el primer kilómetro, la gente y competidores que iba encontrando a su paso lo animaban a entregarlo todo, ya que el apoyo era incondicional.
En los primeros kilómetros hubo competidores que se le adelantaron, pero vasto de experiencia comenzó a tomar su propio ritmo sin desesperarse, ya que sabía que el tramo que debía cubrir sería desgastante.
Cuando recorría el tramo que se encuentra ubicado en la Normal, se dio cuenta que los punteros ya le habían tomando una distancia considerable y fue cuando decidió que era tiempo de apretar el paso, pero sin desesperarse.
Sobre Maestros Veracruzanos, Ramos ya los tenía cerca, pero, fiel a su estilo, como cazador hacia su presa, los fue vigilando hasta esperar el momento de atacarlos.
A los que tenía en la mira apretaron el paso y nuevamente un tramo considerable le volvieron a sacar, pero eso no le incomodó al duatleta, porque era parte de su estrategia bien pensada.
En su mente estaba su objetivo, pero también estaba esa distancia que con el pasar de los minutos se fue haciendo más grande y por momentos dudó en darles alcance, pero esa potencia que tiene lo sacó adelante y en el kilómetro 21 comenzó a darle fuerza para apretar el paso y acercarse a ellos.
Rumbo a Coatepec utilizó la estrategia que tenía planeada, que era no dejarlos escapar y cuando retornó del Pueblo Mágico, (que fue uno de los momentos más críticos por la subida), metió el acelerador.
Alcanzó al primer keniano, quien le preguntó en que kilómetro iban y Ramos le dijo: “Apenas en el 28” y parece que eso le quitó fuerza el atleta de color, ya que poco a poco lo fue dejando Zavaleta.
Frente al Velódromo, vio cómo los punteros (sin el keniano ganador), iban platicando relajados y eso Ramos lo aprovechó porque iban desconcentrados y les dio alcance definitivo y fue cuando rebasó al segundo lugar de ese momento y de ahí ya nadie le quitaría esa posición.
Los siguientes cuatro kilómetros, Ramos se relajó un poco, pero cuidando su lugar. El keniano puntero se perdió en el horizonte del circuito Presidentes, ya que cuenta Zavaleta que de haberlo visto, habría intentando darle alcance, aunque reconoció que sería complicado.
Su entrada el estadio Xalapeño fue magnífica, entre aplausos y porras fue recibido y más por su equipo Raduatlón, cuyos integrantes le dieron hidratación constante durante el trayecto.
“Estoy muy agradecido con Raduatlón MX, y que quede recalcado, que ellos me dieron toda la fuerza en mis entrenamientos y en la competencia, así como todos los xalapeños que me vieron competir”, dijo Ramos Herrera Zavaleta.
“Este Maratón debe nuevamente realizarse. Yo he estado en varios y la verdad el recorrido de aquí fue muy bonito porque eran calles que conozco y honestamente no le pida nada a los de otros estados”
Ramos Herrera Zavaleta
Duatleta profesional