Desde hace años, 45 para ser exactos, nació una tradición en la colonia Francisco I. Madero, su famosa cáscara de fin de año que celebran en una calle que vio nacer a decenas de buenos futbolistas que nutrieron a un equipo que nació grande y llegó a la inmortalidad.
Quienes iniciaron esta tradición no estuvieron en la cáscara dado que un día anterior jugaron un encuentro amistoso ante su similar Venusca, una escuadra con la que por décadas sostuvo choques casi a muerte en cualquier terreno de futbol que se encontraban.
Fue por eso que los jóvenes, que también le han dado brillo a la colonia, organizaron un octagonal en la que finalmente el poderoso equipo Los Caínes conquistó el tricampeonato.
Tras la eliminación directa en la primera fase avanzaron Caínes, Salados, Los Monglis y Los Mari´s, quienes protagonizaron partidos de muchos goles, de mucha entrega y garra, en una calle por la que por muchos años ha sido su centro de formación.
Al final el campeón fue Los Caínes, que impuso su dominio y dio cuenta de Los Monglis, escuadra que luchó por darle vuelta al marcador, pero nunca halló la fórmula y debió conformarse con el subcampeonato.
Para ponerle un digno cierre de los festejos de la popular colonia, los organizadores Josué Jocho Cortés, Ángel Gutiérrez y Jesús Chori Espinosa premiaron a los ganadores.