[Video] Es más fácil sacarse la lotería que ir a una olimpiada: Armando Fernández

Atletas olímpicos están en el olvido, ahora se dedican a entrenar a las nuevas generaciones en busca de fomentar el deporte y los valores en la sociedad

 Alfredo Guillaumin | Diario de Xalapa

  · viernes 31 de enero de 2020

Foto: Alfredo Guillaumin | Diario de Xalapa

XALAPA, Ver.- El luchador olímpico Armando Fernández García, que vistió los colores de la selección nacional mexicana en los juegos de Barcelona 1992 y Atlanta 1996, considera que la sociedad los ha olvidado muy fácil ya que no se interesan por conocer la historia del deporte, siendo que en esta ciudad son pocos los atletas que pueden presumir el haber estado en unos Juegos Olímpicos.

“Hay algo bien importante, no nos dan el valor que nos merecemos, estamos desvalorizados; el pueblo, la gente, las instituciones. Créeme que ir a unos Juegos Olímpicos cuesta una vida; tú puedes caminar por la calle, habrá mil gentes y de ellas ninguna ha podido ir, te encontrarás a muchos que dirán yo intente fui a Panamericanos y Centroamericanos, pero no llegan a una Olimpiada, es toda una vida, mucho sacrificio y no te valoran”, sentenció el competidor que llegó a ser de los mejores 10 del mundo.

Fernández García compitió en la categoría gallo de 57 kilogramos, en su primera participación que fue en Barcelona 1992 no pasó de la segunda ronda, pero en la siguiente oportunidad, que fue en los olímpicos de Atlanta 1996, pudo quedar entre los mejores 14 luchadores del mundo.

Cabe resaltar que su mejor resultado fue en el Campeonato Mundial de Estocolmo, Suecia, donde pudo ubicarse entre los mejores 10 exponentes de esta disciplina y sin importar su trayectoria, muy pocos lo ubican en la calle y cuando lo hacen muchas veces más que elogios le llueven críticas.

“Una vez un señor me vio con la chamarra de México y me preguntó el por qué la traía, le comente que fui a unos juegos olímpicos, a lo que me dijo, sí pero sólo van a pasear…”

Armando Fernández, quien también asegura que muchos no conocen el sacrificio que conlleva el prepararse para una competencia de tal magnitud “cuando te mandan a unos Juegos Olímpicos, no te pueden exigir, uno llega y da el alma porque te gustaría ganar una medalla pero sabes que no se ha aportado lo suficiente, ya cuando te manejas en las grandes ligas del deporte es cuando te das cuenta de las necesidad del fogueo y lo que es el dinero”.

Por ejemplo, comentó que cada medalla de oro en lucha le cuesta a la selección de los Estados Unidos, más de un millón de dólares, porque entre ellos va la preparación, alimentación, médicos, fogueo y otras cosas que son fundamentales en la preparación de los competidores.

Pero el atleta no cambiaría nada porque gracias a su esfuerzo y dedicación pudo conquistar un sueño que no muchos logran alcanzar “cuando era niño comenté que quería ir a unos Juegos Olímpicos y me dijeron “estás loco, es imposible” y luego el deporte que estás practicando, pero si te enfocas y te disciplinas vas a lograr tus objetivos siempre, tienes que estar consciente de ese momento en que te vas a perder de muchas cosas, pero si estás dispuesto a triunfar tienes que aceptarlo".


No cambiaría mi vida por nada del mundo y si tuviera la oportunidad de volver a nacer, lo volvería a intentar

GIMNASIO ALLENDE

Ahora en su etapa de entrenador, sabe que los apoyos para los futuros competidores son pocos, pero eso no los debe desmotivar porque siempre el primer patrocinador de todos los niños son sus papás, el primero y el más importante.

Su “cuartel general” es el gimnasio Allende, en el cual se concentra con su club “Espartaco”, pese a que todos creen que entrenar es con miras a convertirse en un atleta de clase mundial, él lo ve de otra manera “el club lleva encerrado lleva ese nombre porque era un personaje que liberaba a los esclavos de los romanos; aquí buscamos en esencia sacar a los niños de las esquinas, de las drogas, del no hacer nada sólo estar sentado en la computadora o en la televisión. Es el objetivo principal y hacer hombres de bien”.

Interesados en llevar a sus niños o entrenar con él, pueden visitarlo en el gimnasio Allende los lunes, martes y miércoles de las 19:00 a las 21:00 horas, mientras que jueves y viernes es de 18:00 a 20:30 horas.

Foto: Alfredo Guillaumin | Diario de Xalapa