Con la temporada navideña se antojan los buñuelos caseros. Las hermanas Anahí y Mary Hernández Mejía elaboran cada día alrededor de 500 buñuelos diarios para abastecer los pedidos que les hacen sus clientes en esta temporada navideña.
Preparar los buñuelos no es una labor fácil ni rápida. La joven Anahí explica que es muy cansado y laborioso, pero es un buen negocio para ella y su hermana que deben pasar horas en su elaboración.
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Los buñuelos son una fritura que se elaboran para comer como parte de las posadas o las cenas de Navidad y Año Nuevo.
Son numerosas las familias que compran buñuelos para las posadas porque es una tradición que viene de varias generaciones atrás en las familias. “Nos hacen pedidos grandes para poder deleitar los durante las posadas familiares”.
Anahí indica que si bien todavía en muchas casas los elaboran, "la realidad es que como son bastante laboriosos y nada fáciles de realizar, pues muchos optan mejor por comprarlos y nos hacen pedidos grandes. Hay quienes nos piden 30 o hasta 50 hojuelas, porque son deliciosas y para nuestro negocio eso es bastante bueno”.
Al día llegan a preparar unos 500, “nos dedicamos varias horas, porque primero hay que preparar el agua de anís y cáscara de tomate verde para después preparar la masa que tiene que estar en un lugar caliente para que se eleve. La siguiente tarea es extenderlos para después freírlos y ponerlos a escurrir en papel estraza”.
Hacerlos no es un trabajo fácil. Hay que dedicarle muchas horas y entre varios, porque una persona sola no puede con todo el trabajo.
“Mi hermana y yo trabajamos horas para tener listos los pedidos que recibimos cada día de aquí hasta la Navidad”. Los ingredientes son harina, agua, azúcar, aceite y gas para cocinarlos. Cada pieza la tiene en 5 pesos. No son muy grandes, pero son de buen tamaño.
Comenta que aprendió a elaborarlo viendo a su abuela, mamá y tías hacerlos cuando se acercaba la Navidad en su pueblo natal, Tlacolulan. “Eran tiempos de un gran disfrute para todos los pequeños porque nos los preparaban con miel, melaza o azúcar”.
Las ventas de los buñuelos seguirán hasta el 6 de enero cuando las familias buscan llevarlos para disfrutar en los días de frío con café o el ponche.
