Coatzacoalcos, Ver.- Trabajadores petroleros en activo y jubilados lamentaron el desaire del alcalde Víctor Carranza Rosaldo, petrolero jubilado, quien prefirió aprovechar el puente vacacional en lugar de acudir a las ceremonias conmemorativas de la expropiación petrolera.

Al evento oficial asistió con su representación la síndica Yazmín Martínez Irigoyen, mientras que al de la disidencia que encabezan la Unión Nacional de Profesionales y Técnicos de Pemex y el Sindicato de Telefonistas, ni siquiera el aparato de sonido les proporcionaron, pese a que lo habían solicitado con antelación.

En el municipio de Agua Dulce, los trabajadores petroleros recordaron al Charro de Pemex que en la década de los 40 en el siglo pasado fuera el emblema de la paraestatal, cuando el petróleo diáfano era indispensable y el litro costaba 15 centavos en todo el país, mientras que los combustibles para automóviles como la Mexolina y Super Mexolina, 45 y 55 centavos.

Pemex otorgaba concesiones o franquicias para la venta de sus productos que a su vez lo expendían a pequeños comercios en poblaciones o zonas rurales y uno de ellos era de Álvaro Sánchez Otelo, de poco más de un metro de altura con una deformidad remarcada en las piernas.

Este expendedor de petróleo diáfano era conocidocomo el Charrito Pemex, haciéndose famoso por todo el país con su atuendocharro de color verde, convirtiéndose en el emblema de la empresa. El emblema desapareció en la segunda mitad del siglo pasado, para dar lugar en la décadade los 70, al Gallito Petrolero.