Miguel Rubio Godoy,
Instituto de Ecología
La carrera no la hacemos con fines de lucro, pero la
pequeña ganancia que tenemos la usamos para darle
mantenimiento a este camino y que la gente lo pueda usar".
Con el objetivo de dar a conocer el Santuario de Bosque de Niebla y el bosque mesófilo de montaña se llevó a cabo la novena edición de la “Carrera Verde Inecol 2018”.
Se trata de una competencia a campo traviesa única por conjuntar en un solo espacio natural el deporte, la convivencia familiar y la conservación de la ecología, con el objetivo de recaudar fondos para la conservación de ese espacio.
El director del Instituto de Ecología, Miguel Rubio Godoy, dijo que participaron alrededor de mil 500 personas en categorías libre y máster con distancias de 4.6 K y 9.2 K, así como carreras infantiles de 6 a 13 años.
"La carrera no la hacemos con fines de lucro, pero la pequeña ganancia que tenemos la usamos para darle mantenimiento a este camino y que la gente lo pueda usar", dijo.
Explicó que la lluvia que se registró desde temprana hora de ayer sirvió para reconocer la importancia del bosque en la captación de lluvia, pues de existir otro tipo de suelo se hubiera anegado y en este caso funcionó como esponja, dado que pese a la gran cantidad de agua ésta se absorbe y se va liberando poco a poco.
El director señaló que la cercanía con la mancha urbana permite, por un lado, que la población pueda disfrutar del Santuario de Bosque de Niebla, pero por otro el que sea tan accesible se convierte también en la principal amenaza. "Es muy fácilmente accesible, el bosque literalmente se lo está comiendo la ciudad, tenemos apenas saliendo el lindero del bosque desarrollos urbanos, algunos formales y otros informales y esa es la principal amenaza que tenemos", agregó.
Admitió que la parte que están protegiendo del Área Natural Protegida Francisco Javier Clavijero es sólo la mitad, pues la otra parte es facultad de la Secretaría de Medio Ambiente, así como del Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza y Pronatura.
