Hasta 12 años de cárcel podría recibir hombre que enterró cuchillo en el ojo

Armando “N” está privado de su libertad en tanto no se determine con base en los datos de prueba si es o no responsable

Ingrid Ruiz

  · viernes 12 de julio de 2019

Foto: Cortesía

VERACRUZ, Ver.- El agresor que enterró un cuchillo en la cara a otra persona en el estacionamiento de una plaza comercial en Veracruz enfrenta un proceso grave jurídico por el tipo de lesión que presenta el agredido, sin derecho a medida cautelar y con prisión oficiosa, de acuerdo con el nuevo sistema penal acusatorio, informó su abogado defensor Miguel Ángel Ortiz Licona.

En entrevista detalló que la situación legal de Armando “N” está a disposición de una fiscalía que está integrando la carpeta de investigación, recabando todos los datos de prueba para poder remitirla a un juez de control.

En ese sentido, Armando “N” está privado de su libertad en tanto no se determine con base en los datos de prueba si es o no responsable.

En esta caso el Fiscal tendrá que remitir la carpeta de investigación con un juez de control, una vez que haya recabado todos los datos de prueba, de lo contrario si no tienen reunidos los datos de prueba dentro del termino que señala la ley, tendrá que dejarlo en libertad o en su defecto tendrá que remitirlo a un juez de control, muchas veces por esas situaciones remiten las carpetas mal integradas lo cual beneficia al imputado para obtener su libertad

Mencionó que en el caso que el agredido perdiera un órgano, la penalidad para el imputado va de cinco años a ocho años de prisión y multa de hasta 100 días de salario.

En el caso de que el agredido presenta una incapacidad permanente para trabajar, la penalidad es más grave y va de los cinco a 12 años, pero todo dependerá de la clasificación del fiscal.

El legista indicó que hasta ahora se habla de la pérdida de visión, pero no del órgano, por lo que esperarán la determinación del fiscal.

Comentó que según algunas versiones, su cliente reaccionó a una agresión iniciada por Domingo “N” y aunque en nada justifica, la acción se trató a una provocación.

El que llegó primero fue el señor Armando, quien es el que ocupó el lugar y se bajó a hacer sus compras y el que no lo obtuvo se paró en la parte de atrás obstruyendo la salida. Cuando el señor Armando termina de hacer sus compras no puede salir y ahí se hicieron de palabras, golpes y el agresor lo único que hizo fue defenderse, nunca fue su intención lastimarlo, sólo repeler la agresión y terminó siendo el presunto agresor