Una aparente calma es lo que se respira alrededor de la capilla que se encuentra en el estacionamiento de Lomas Verdes; apenas se puede percibir movimiento en las calles cercanas que rodean la iglesia y los vecinos en su mayoría poseen portones que no permiten ver el interior de sus domicilios.

Algunos vecinos de este lugar salen y de forma repentina regresan, pero vuelven a ingresar a sus domicilios. En el estacionamiento, además de la iglesia, se puede ver una estructura metálica donde antes se tenían computadoras del Ayuntamiento; hoy sólo se ve un contenedor aparentemente abandonado.

En las canchas adjuntas no hay actividad, pues es entre semana y al mediodía la mayoría de los vecinos está en las escuelas o en sus trabajos, así que la calma es algo de lo que goza ese espacio, sin embargo, se respira un ambiente tenso, quizás por las diferencias que hay entre vecinos e iglesia.

La fracción que ocupa la capilla es de alrededor de 15 por 30 metros y a simple vista pareciera cerrada y sin nadie en ese lugar, sin embargo, al asomarse por la reja de acceso se pueden ver las sillas y en las primeras filas, casi en el púlpito, una señora formando rollos de flores.

Le preguntamos si ha ocurrido algo después del ultimátum que dio elAyuntamiento a la iglesia y la respuesta es que ella no está autorizada para hablar, por lo que respetamos su decisión, pero hay quienes nos dicen que el problema radica no en la permanencia en ese espacio, pues ya están ahí la capilla, sino en que ahora, además de ese lugar que tienen en posesión, lo que quiere la iglesia es abarcar más terreno.

Aunque la mayoría de los vecinos que abordamos prefiere no dar nombre, hay quienes nos enseñan que a unos 300 metros de ese sitio y en pleno acceso principal de la unidad habitacional Lomas Verdes, prácticamente en esquina y frente a una tienda de conveniencia se ubica el predio que le fue otorgado a la iglesia.

En el terreno hay una cruz que se levanta en color blanco, de una altura de alrededor de los 3 metros que luce un listón rosado y en su base está protegida por un arriate. El lugar posee árboles y está claramente con maleza, pero libre de invasiones.

La capilla de la Unidad habitacional Lomas Verdes está dedica a San Francisco de Asís, el santo patrono de los animales y de los ecologistas.

“Muchas son las personas devotas de San Francisco de Asís, el santo italiano nacido en Asís en el año 1182 y que renunció a todas sus riquezas materiales para dedicar su vida a ayudar, acompañar y a guiar a todos los seres vivos, en especial, a los animales, a quienes consideraba sus hermanos menores”.

Uno de los vecinos que no está de acuerdo en que la capilla se expanda refirió que resulta curioso que mientras el santo en vida se despojó de todos sus afectos materiales, hoy la iglesia pelee por un espacio a pesar de tener otro con naturaleza a unos cientos de metros.

El pleito entre vecinos y feligreses se ha agudizado y la realidad es que mientras esto sigue, algunos vecinos como Roberto Hernández, indicaron que no están de acuerdo con que se quede la iglesia y así lo ha manifestado el comité organizador.

Roberto Hernández aseguró que la propia iglesia sabe que tiene su espacio asignado, pero la mayor inconformidad de los vecinos se debe a que ahora incluso el sacerdote quiere tirar unos árboles y construirse un crematorio, entre otras cosas, por lo que piden que se reubiquen donde es su terreno y dejen ese espacio, que es un área verde y de equipamiento para juegos de los niños de la colonia.

“Que se reubiquen porque tienen terreno, además cuando se hizo la iglesia dijeron que iba a ser un espacio pequeño y ahora ya tienen casi la mitad de la cancha y se han ido agrandando, por lo que la mayoría de los vecinos no queremos la iglesia y lo único que pedimos es que se vaya al espacio que se le asignó”, expresó.