¡A darle a los tamales! Comerlos es una tradición que mezcla la visión católica y prehispánica

Mientras los pueblos originarios celebraban la fiesta de los tlaloques, en honor al dios de la lluvia del ciclo agrícola, los españoles festejaban el Día de la Candelaria que conmemora la Purificación de la Virgen María y la presentación del Niño Jesús en el Templo

Karla Cancino | Diario de Xalapa

  · sábado 1 de febrero de 2020

Foto: Eduardo Murillo | Diario de Xalapa

Xalapa, Ver.- Todo se encuentra listo para que los tamales sean los protagonistas de la fiesta del Día de la Candelaria, Y es que a todos aquellos que el pasado 6 de enero les tocó el niño Dios de la rosca deberán comenzar a preparar o buscar quien les prepare los tamales que deben invitar.

De acuerdo a la información del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, el comer tamales de manera específica para celebrar el día de la Candelaria obedece a la mezcla de las tradiciones prehispánicas con las católicas. Mientras que para los católicos este día representa la conmemoración del fin de la cuarentena de María y la presentación de Jesús en el templo, para los pueblos ancestrales ese día se realizaba la bendición las mazorcas que van a servir de semillas para la próxima temporada de siembra.

Cuando los españoles llegaron a Mesoamérica encontraron que los pueblos originarios celebraban la fiesta de los tlaloques en honor del dios de la lluvia al inicio del ciclo agrícola. Esta ceremonia coincidía con el Día de la Candelaria, 2 de febrero, del calendario católico que conmemora la Purificación de la Virgen María y la presentación del Niño Jesús en el Templo.

CANDELARIA INCREMENTA CONSUMO

Con más de 30 años de experiencia, la empresa familiar “Tamales Xalapeños” se prepara para la venta de este fin de semana. De acuerdo a la experiencia, durante los días cercanos a La Candelaria, se incrementa significativamente el consumo de tamales por lo que pasarán de preparar 400 a mil o mil 200 tamales al día.

Foto: Eduardo Murillo | Diario de Xalapa

Con cuatro puntos de ventas en farmacias ubicadas en las calles de Murillo Vidal, 20 de Noviembre, Arco Sur y Allende; la empresa familiar involucra a todos los miembros ya sea para picar los ingredientes, hacer la masa, elaborar los tamales o salir a venderlos. Todos colaboran.

El trabajo comienza cerca de las 8 de la mañana con la preparación de la masa, cerca del medio día comienzan a elaborar cada tamal a fin de darles el tiempo necesario para cocción. A las 5, los tamales están listos y la familia se prepara para ir a venderlos por Xalapa y de manera eventual, personas ajenas a la familia también vende sus tamales que ya son conocidos y reconocidos por miles de personas.

La oferta gastronómica de “tamales xalapeños” incluye tamales en hoja de plátano y elote con diferentes rellenos y los precios van de los 12 a los 15 pesos.

Por su parte, en el mercado Jáuregui de Xalapa los locatarios aseguran que la venta de productos si se incrementa por esta fecha sin embargo, es repunte no es tan marcado como otros años. Y es que, vendedores de pollo, masa y hojas coinciden en que poco a poco la tradición de “pagar los tamales” se ha ido perdiendo debido a que la “cuesta de enero” cada vez es más fuerte y el 2 de febrero encuentra “gastados” a los xalapeños.

Ya no es mucho lo que se incrementa porque mucha gente se olvida de pagar esta fecha o ya no lo toman como una obligación el hacer la tamaliza. Si aumenta será como un 20 o 30 por ciento pero no es algo que se note mucho


Foto: Eduardo Murillo | Diario de Xalapa

COMIDA DE TODO EL AÑO

Aunque desde pequeña aprendió a hacer tamales de pollo, cerdo y dulces junto a su mamá fueron la crisis económica y la falta de oportunidades laborales las que obligaron a Alejandra Sánchez a buscar una alternativa de autoempleo a través de la venta de estos productos. “Desde niña me gustaba mucho la cocina. Recuerdo que solía pasarme mucho rato viendo a mi mamá trabajar porque ella también en su momento hacía tamales para vender y me entraba el gusanito. Pero ya desde 10 a 12 años que los hago yo sola”, explica.

Aunque a simple vista, la elaboración de tamales pudiera parecer un trabajo complicado ya que requiere de muchos pasos, para Alejandra que ya tiene “práctica” es muy fácil e incluso puede combinarlo con otras labores sin atrasarse ni perder el toque. Sin embargo, reconoce que la dificultad que sí ha encontrado es que el aumento constante en los precios de los insumos que se requieren para hacer los tamales.

“Hay que ver el costo del pollo o la carne de cerdo, de los productos para preparar salsa pero lo que hago es buscar ganarle el doble de lo que se invierte”, precisó.

La oferta de la joven mujer es amplia ya que prepara desde los tamales dulces rellenos de manjar, hasta los rancheros de pollo o carne de cerdo con salsa roja, ranchera, pipián, verde y de mole. Incluso, tiene opciones para aquellas personas que no pueden o quieren comer carne ya que puede elaborar tamales de rajas, de verduras o de frijol gordo con pipián. “Hay para todos los gustos: dulces o salados, picantes o no picantes, con carne o sin carne”.

Para la comerciante, los tamales son uno de los alimentos más multifacéticos de la gastronomía mexicana ya que en todo el año hay eventos o festividades que requieren de tamales. “Los tamales están presentes desde un cumpleaños hasta en un velorio y prácticamente todo el año, desde el levantamiento del niño en enero pasando por la Candelaria, el día de muertos hasta llegar a las posadas y navidad. No hay fecha específica para hacer o comer tamales. A ellos puedes llegar siempre y siempre te van a sacar de apuros”, concluyó.