Con una asignación anual que asciende a 726 millones de pesos, el Congreso del Estado de Veracruz se ubica en el sexto lugar nacional con uno los presupuestos legislativos más altos durante el ejercicio fiscal 2021, cuyo costo por veracruzano es de 113 pesos.
De acuerdo con el Informe Legislativo 2021, elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), que analiza los presupuestos de los poderes legislativos estatales, del total de presupuesto de egresos para el Poder Legislativo de Veracruz (909 millones de pesos), el 80 por ciento está destinado al Congreso del Estado (726 millones de pesos) y sólo 20 por ciento (183 millones de pesos) es asignado a la auditoría local, es decir, al Órgano de Fiscalización Superior (Orfis).
Los congresos estatales con mayores presupuestos son el de la Ciudad de México (1, 744 mdp), el Estado de México (985 mdp), Michoacán (900 mdp), Jalisco (773 mdp), Sonora (765 mdp), Veracruz (726 mdp), Baja California (618), Guerrero (543), Quintana Roo (486 mdp) y Chihuahua (455 mdp). Mientras que los congresos estatales más austeros son: Tamaulipas, con un presupuesto de 194 mdp; Yucatán, con 135 mdp; y Colima (115 mdp).
El reporte señala además que los Congresos estatales no sólo sirven para redactar o desechar leyes, también tiene entre sus responsabilidades aprobar y modificar presupuestos estatales, auditar el destino de los recursos públicos y llamar a rendir cuentas a quienes excedan los límites presupuestales.
“Los Congresos que no son vigilados pueden ignorar sus responsabilidades, mantener auditorías débiles y volverse cómplices de malas administraciones”, refiere el Imco, de ahí la importancia de establecer que al menos el 20 por ciento del presupuesto legislativo se destine a las auditorías estatales para su funcionamiento.
Además, indican que aunque la auditoría local veracruzana tiene asignado un presupuesto de 183 millones de pesos (que representa el 20 por ciento del presupuesto legislativo), en promedio, los poderes legislativos del país destinaron 25 por ciento de su presupuesto a sus respectivas auditorías estatales.
En el nivel nacional, destaca el caso de San Luis Potosí, cuya auditoría obtuvo el mayor porcentaje del presupuesto con respecto al total del Poder Legislativo, con un 50 por ciento.
Por otra parte, el estudio nacional muestra que una forma de entender el costo de los poderes legislativos es evaluarlos en términos per cápita, en ese sentido al realizar este tipo de comparación por habitante, el Poder Legislativo de Veracruz registra un presupuesto per cápita de 113 pesos, lo cual es menor al promedio nacional que es de 147 pesos.
En contraparte, destacan los casos del poder legislativo de Quintana Roo, con un presupuesto per cápita de 372 pesos, el de Sonora con 339 pesos y el de Nayarit con 303 pesos, cada uno con un costo más del doble que el promedio nacional; mientras que el poder legislativo más austero, en términos per cápita, fue el de Puebla, con un presupuesto de 53 pesos por habitantes, casi tres veces menor que el promedio nacional.
Durante 2021, el Poder Legislativo de la Ciudad de México es el que registra el presupuesto más alto en el país, con 2 mil 144 millones de pesos; seguido del Estado de México (1, 262 mdp), Jalisco (1 088 mdp), Michoacán (1,063 mdp), Sonora (1,000 mdp), Veracruz (909 mdp), Baja California (821 mdp), Quintana Roo (691 mdp), Guerrero (686 mdp), Guanajuato (647 mdp) y San Luis Potosí (645 mdp).
Mientras que el Poder Legislativo de Colima fue el que menos presupuesto se designó, con un total de 153 millones de pesos; le siguen Yucatán (220 mdp), Durango (225), Aguascalientes (238 mdp) y Campeche (242).
