La participación de las personas que no creen en la pandemia de coronavirus (Covid-19) es necesaria para que las medidas en contra de esa enfermedad den mayores resultados, dijo el epidemiólogo Jorge Martínez Aburto.
En entrevista abundó que el uso de cubrebocas debe realizarse con mucha responsabilidad y reiteró que se necesita de la sensibilidad de quienes no creen, para que usen cubrebocas y obedezcan las recomendaciones sanitarias con el fin de que disminuya la posibilidad de contagios.
Los cubrebocas deben ser utilizados por periodos no mayores a las cuatro horas. Los desechables o quirúrgicos deben ser desinfectados con agua con cloro y depositados en bolsas para posteriormente ser echados en la basura. Los de tela deben ser lavados con abundante espuma y dejarlos secar al menos por seis horas para volverlos a usar.
Los cubrebocas también deben ser usados en los hogares, en caso de que algún familiar padezca alguna enfermedad de las vías respiratorias. En menores de edad también es recomendable y en el caso de los que tienen menos de dos años, es fundamental vigilar su uso correcto y ayudarlos a quitárselos; los bebés deberían no ser expuestos a situaciones de riesgo.
Los denominados N95, que son considerados como los más efectivos, también son desechables. El médico también pidió evitar escupir al piso, para evitar la saliva se evapore y sea esparcida por el aire.
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Señaló que hay quienes prefieren no utilizar cubrebocas porque dicen que sienten que les falta el aire o porque sus anteojos se empañan constantemente, en el caso de quienes usan lentes, sin embargo, la nariz y la boca pueden ventilarse por algunos momentos, siempre y cuando se aplique la sana distancia y se laven las manos a la brevedad.
En clínicas y hospitales con atención a pacientes con Covid-19, el personal médico y de enfermería ocupa durante toda su jornada cubrebocas y mascarillas, entre otros aditamentos de protección, que deben cambiarse para ser desinfectados en periodos de cuatro horas; los desechables no deben reutilizarse.
El especialista insistió en que los contagios pueden evitarse con el simple hecho de obedecer las recomendaciones sanitarias y con la participación de aquellos que no creen, para obtener mayores resultados.