/ viernes 4 de enero de 2019

Andrés Manuel, el genio y figura que demanda el país

Cuando fue jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, acostumbró a los periodistas encargados de cubrir su fuente a madrugar diariamente...

Esto para acudir al antiguo Palacio del Ayuntamiento de la Ciudad de México, a las conferencias de prensa donde sintetizaba (confiado en su memoria), los acontecimientos ocurridos el día y la noche anterior, no sólo en temas que eran de su competencia, sino también en asuntos de interés nacional.

Desde aquellos tiempos (2001-2005) ya aspiraba y planeaba las estrategias a seguir para lograr su meta de llegar a ser Presidente de la República Mexicana, logro que finalmente consiguió después de tres intentos por llegar al Palacio Nacional, como ocurrió finalmente y venciendo obstáculos, componendas y triquiñuelas, hoy por hoy es nuestro Presidente Constitucional.

Pero volviendo al tema de las conferencias de prensa matutinas, su carácter jovial no ha cambiado, hasta para reclamarles a quienes identificaba y sigue señalándolos como “ultra derechistas”, “fifis”, “conservadores”, “ricos”, “los de arriba”, “machucones”, “camajanes”, “finolis”, “picudos” y traidores a México. Confiado en que al final esbozaba una sonrisa que neutralizaba sus calificativos despectivos.

En su tiempo de jefe de Gobierno, invocaba los nombres de Benito Juárez, como ejemplo de un gobernante honesto y respetuoso del imperio de la ley, lo mismo decía del general Lázaro Cárdenas, ejecutor del reparto de las tierras de cultivo por las que lucharon en la Revolución Mexicana los generales Francisco Villa y Emiliano Zapata, seguidos de miles de campesinos que ofrendaron sus vidas en esa lucha fratricida.

Hoy las conferencias de prensa del Presidente de la República son a las ocho de la mañana en Palacio Nacional y López Obrador expone y comenta los acontecimientos nacionales del día y de la noche, ocurridos en toda la nación, ocupándose de los temas más álgidos como la Constitución de la Guardia Nacional, el Combate al Crimen Organizado, el presupuesto público del año en curso y la defensa de sus proyectos y acciones de gobierno orientadas al desarrollo social.

Las intenciones de la prensa y de algunos representantes de la iniciativa privada, quienes pretenden “sacar de sus casillas al Presidente”, han topado con un jefe del Poder Ejecutivo Federal más firme y confiado que sus antecesores y hasta hoy no han logrado “cuquearlo” ni sacarlo de sus casillas como muchos quisieran.

Cuando fue jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, acostumbró a los periodistas encargados de cubrir su fuente a madrugar diariamente...

Esto para acudir al antiguo Palacio del Ayuntamiento de la Ciudad de México, a las conferencias de prensa donde sintetizaba (confiado en su memoria), los acontecimientos ocurridos el día y la noche anterior, no sólo en temas que eran de su competencia, sino también en asuntos de interés nacional.

Desde aquellos tiempos (2001-2005) ya aspiraba y planeaba las estrategias a seguir para lograr su meta de llegar a ser Presidente de la República Mexicana, logro que finalmente consiguió después de tres intentos por llegar al Palacio Nacional, como ocurrió finalmente y venciendo obstáculos, componendas y triquiñuelas, hoy por hoy es nuestro Presidente Constitucional.

Pero volviendo al tema de las conferencias de prensa matutinas, su carácter jovial no ha cambiado, hasta para reclamarles a quienes identificaba y sigue señalándolos como “ultra derechistas”, “fifis”, “conservadores”, “ricos”, “los de arriba”, “machucones”, “camajanes”, “finolis”, “picudos” y traidores a México. Confiado en que al final esbozaba una sonrisa que neutralizaba sus calificativos despectivos.

En su tiempo de jefe de Gobierno, invocaba los nombres de Benito Juárez, como ejemplo de un gobernante honesto y respetuoso del imperio de la ley, lo mismo decía del general Lázaro Cárdenas, ejecutor del reparto de las tierras de cultivo por las que lucharon en la Revolución Mexicana los generales Francisco Villa y Emiliano Zapata, seguidos de miles de campesinos que ofrendaron sus vidas en esa lucha fratricida.

Hoy las conferencias de prensa del Presidente de la República son a las ocho de la mañana en Palacio Nacional y López Obrador expone y comenta los acontecimientos nacionales del día y de la noche, ocurridos en toda la nación, ocupándose de los temas más álgidos como la Constitución de la Guardia Nacional, el Combate al Crimen Organizado, el presupuesto público del año en curso y la defensa de sus proyectos y acciones de gobierno orientadas al desarrollo social.

Las intenciones de la prensa y de algunos representantes de la iniciativa privada, quienes pretenden “sacar de sus casillas al Presidente”, han topado con un jefe del Poder Ejecutivo Federal más firme y confiado que sus antecesores y hasta hoy no han logrado “cuquearlo” ni sacarlo de sus casillas como muchos quisieran.