/ miércoles 7 de noviembre de 2018

Atención a migrantes, responsabilidad del gobierno en funciones y del entrante

Un número impresionante de asociaciones y sociedades que proporcionan ayuda humanitaria, sin más interés que acudir al rescate de quienes tienen la necesidad de dejar sus hogares para salvar la vida y lograr mejores condiciones de vida, han acudido a solicitar donativos en dinero y en especie a personas altruistas que desean compartir parte de sus ingresos o utilidades, que directamente irán a las manos de los más necesitados de las caravanas.

Después de recolectar ropa, calzado, alimentos no perecederos, artículos de higiene personal, aguas embotelladas, están acudiendo a las caravanas de migrantes provenientes en su mayoría de Honduras y El Salvador, donde se han presentado diversas enfermedades que afectan principalmente a las niñas y niños y a las personas de la tercera edad, que no tienen la misma condición física y la resistencia que los jóvenes migrantes han demostrado en su largo peregrinar.

La Cruz Roja es la institución que mejor se organiza y esta en todo el país, en casi todas las delegaciones existen centros de acopio de lo que cada mexicano quiere donar en favor de los migrantes y por esa vía institucional, existe la certeza de que no serán utilizados los donativos para otros fines, como ha sucedido en diversas ocasiones, en que la ayuda humanitaria se presta con fines eminentemente políticos y de manipulación partidaria.

La desesperación de algunos integrantes de las caravanas ha hecho que en la forma de pedir lleguen a la exigencia al Gobierno de México para que acuda a su auxilio; pero es entendible su desesperación, por tanto maltrato que han recibido en su peregrinar, desde el momento en que cruzaron la frontera con Guatemala y Belice, pues muchos de los desplazados pensaron que pisando territorio mexicano, encontrarían todo el apoyo para llegar hasta la frontera con los EU.

La Constitución Política de México, en su artículo 1º no hace distinción de ningún tipo, para reconocer la igualdad en los Derechos Humanos que consagra la propia Carta Magna y los Tratados Internacionales de los que el Estado Mexicano es parte. Consecuentemente corresponde a las autoridades mexicanas, enfrentar su responsabilidad, dándoles protección y apoyo a todos los migrantes que han llegado a México y ya se verá en cada caso, quienes regresan a su país de origen y quienes aceptan el asilo ofrecido por las autoridades de migración. La solución la tiene el Gobierno de Peña Nieto.


Un número impresionante de asociaciones y sociedades que proporcionan ayuda humanitaria, sin más interés que acudir al rescate de quienes tienen la necesidad de dejar sus hogares para salvar la vida y lograr mejores condiciones de vida, han acudido a solicitar donativos en dinero y en especie a personas altruistas que desean compartir parte de sus ingresos o utilidades, que directamente irán a las manos de los más necesitados de las caravanas.

Después de recolectar ropa, calzado, alimentos no perecederos, artículos de higiene personal, aguas embotelladas, están acudiendo a las caravanas de migrantes provenientes en su mayoría de Honduras y El Salvador, donde se han presentado diversas enfermedades que afectan principalmente a las niñas y niños y a las personas de la tercera edad, que no tienen la misma condición física y la resistencia que los jóvenes migrantes han demostrado en su largo peregrinar.

La Cruz Roja es la institución que mejor se organiza y esta en todo el país, en casi todas las delegaciones existen centros de acopio de lo que cada mexicano quiere donar en favor de los migrantes y por esa vía institucional, existe la certeza de que no serán utilizados los donativos para otros fines, como ha sucedido en diversas ocasiones, en que la ayuda humanitaria se presta con fines eminentemente políticos y de manipulación partidaria.

La desesperación de algunos integrantes de las caravanas ha hecho que en la forma de pedir lleguen a la exigencia al Gobierno de México para que acuda a su auxilio; pero es entendible su desesperación, por tanto maltrato que han recibido en su peregrinar, desde el momento en que cruzaron la frontera con Guatemala y Belice, pues muchos de los desplazados pensaron que pisando territorio mexicano, encontrarían todo el apoyo para llegar hasta la frontera con los EU.

La Constitución Política de México, en su artículo 1º no hace distinción de ningún tipo, para reconocer la igualdad en los Derechos Humanos que consagra la propia Carta Magna y los Tratados Internacionales de los que el Estado Mexicano es parte. Consecuentemente corresponde a las autoridades mexicanas, enfrentar su responsabilidad, dándoles protección y apoyo a todos los migrantes que han llegado a México y ya se verá en cada caso, quienes regresan a su país de origen y quienes aceptan el asilo ofrecido por las autoridades de migración. La solución la tiene el Gobierno de Peña Nieto.