La semana pasada los grupos parlamentarios de Morena y Acción Nacional propusieron realizar una Convención Nacional Hacendaria, por planteamiento no puede ser verdad, porque no se convoca a los tres niveles de gobierno ejecutivo, que son los titulares de la administración pública.
Su propuesta es convocar a los 128 senadores, a la representación de los 500 diputados, a los congresos locales, siendo uno de sus objetivos ordenar el gasto público y fortalecer las finanzas en todos los órganos de gobierno.
Por este perfil debería llamársele “Convención Nacional Hacendaria Legislativa”, los proponentes consideran invitar como órganos de consulta y opinión a las distintas agrupaciones de carácter técnico, considerando a la Auditoría Superior de la Federación, a la Conferencia Nacional de Gobernadores, a la Asociación Nacional de Organismos de Fiscalización Superior y Control Gubernamental A.C. (Asofis).
Consideran incluir a las asociaciones de presidentes municipales como el AMMAC, AALMAC, FENAM, a investigadores, académicos, funcionarios de niéveles superiores hacendarios, actuales y de la próxima administración, y a organismos de la sociedad civil. Todos ellos para que aporten sus puntos de vista sobre la situación hacendaria en los tres niveles de gobierno.
Estos grupos parlamentarios manifiestan: “Los resultados representarán un gran avance para ordenar el gasto público, terminar con la opacidad y la corrupción”.
Sus conclusiones fortalecerán las haciendas públicas del nuevo federalismo y la garantía de la inversión eficiente de los recursos económicos que diariamente pagan, mediante impuestos y contribuciones, los millones de personas físicas y de las unidades productivas.
En conclusión, se hará una Convención Nacional Hacendaria sin los titulares de las haciendas, la harán los que hacen las leyes; invitan a los que fiscalizan el ejercicio hacendario y ya de agregados a los gobernadores y asociados.
Habrá que ver que el principal promotor de esta idea es Alfonso Ramírez Cuéllar, célebre por ser el creador del Barzón y promotor de numerosos actos en defensa de los deudores de la banca.
¿Pero que es la hacienda pública?
La palabra hacienda proviene del latín facienda y tiene varios usos. El significado más habitual hace mención a una finca agrícola que suele tener carácter de grandes proporciones como un latifundio público o relativo a todo el pueblo; así pues, podemos tener buena definición sencilla del tema: “La hacienda pública comprende los bienes, rentas y deudas, que forman el activo, pasivo y patrimonio de la nación y todos los demás bienes cuya administración le corresponde a un ente público, reconocido como fisco; puede ser nacional, estatal o municipal”.
La Cuarta Convención Nacional Hacendaria se convocó el 5 de febrero en Juriquilla, Querétaro, por el presidente Vicente Fox, los gobernadores constitucionales, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, los presidentes municipales que conforman la Conferencia Nacional de Municipios de México, por el Congreso de la Unión, los presidentes de cada una de las cámaras, así como los integrantes de las Juntas de Coordinación Política, y el presidente del Consejo Directivo de la Conferencia Mexicana de Congresos. Bajo este principio se hizo la convocatoria a la Cuarta Convención Nacional Hacendaria en Juriquilla, Querétaro, producto de un gran acuerdo nacional suscrito por legisladores estatales.
La Convención se celebró en 2004 y se incluyeron las siguientes mesas donde se trataron diversidad de temas relacionados con el objetivo del análisis: Mesa de Gastos Públicos, Mesa de Ingresos; Mesa de Deuda Pública; Mesa de Patrimonio Público; Mesa de Modernización y simplificación de la administración hacendaria; Colaboración y Coordinación intergubernamental; Transparencia, fiscalización y rendición de cuentas.
La Convención concluyó con un documento que incluyó: una Declaratoria a la nación, una introducción general, un diagnóstico y propuestas finales.
Muchas de ellas se llevaron a cabo como la de Transparencia, la de Contabilidad Gubernamental; la de Disciplina Financiera, el Sistema Nacional Anticorrupción, pero faltaron y serán temas que también pudieran tratar en este intento legislativo, y que lo propondré en el próximo artículo.
La Hacienda Pública es ingreso, egreso, patrimonio, gestión financiera, transparencia, fiscalización, pero sobre todo otorgar el bienestar de la sociedad, para eso eligió el homus, hombre o ciudadano unirse y formar agrupaciones, clanes sociedades, ciudades, estados y naciones; todo lo demás es política.
