/ lunes 5 de octubre de 2020

De 15 gubernaturas en 2021, Sonora no será de Morena

Admirable resulta ser la persistencia política del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, quien argumentando una pluralidad ideológica sobrevive hasta hoy en los primeros planos de la política nacional, sin importar sus inicios tricolores, su transformación blanquiazul y hoy por hoy su color moreno, tan cercano al presidente López Obrador.

Durazo Montaño nació en Sonora y su nombre comenzó a sonar en el plano político nacional hace 27 años, cuando se desempeñó como secretario particular del finado candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, apagándose momentáneamente la estrella de Durazo durante el sexenio de Ernesto Zedillo, para luego reaparecer al lado del expresidente Vicente Fox como integrante de su equipo de campaña y al triunfo del panista fungió como su secretario particular.

No se trata de un funcionario académicamente improvisado, ya que cuenta con una maestría en administración pública en el INAP de Sonora y un doctorado en políticas públicas del Tecnológico de Monterrey. Después de perder la elección para senador por el PRD en 2011, Durazo comenzó a aparecer cerca de AMLO como miembro del consejo consultivo de Morena.

Si bien la trayectoria y posicionamiento político que actualmente tiene el secretario Alfonso Durazo le permite destacar como la mejor carta de Morena para Sonora, eso no significa que trae consigo todas las de ganar, pues la población percibe una mala actuación de Durazo Montaño en el más importante pendiente de los ofrecimientos de López Obrador en campaña, que fue acabar con la criminalidad y la impunidad, atribuida a sus predecesores Calderón y Peña.

Como muestra del mal desempeño actual de Durazo, basta citar un comparativo de los tres primeros meses de gestión de los gobiernos de Calderón, Peña y López Obrador, que registra el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, donde aparece el gobierno de Calderón con 2 mil 539 homicidios dolosos ejecutados; el gobierno de Peña Nieto con 4 mil 633 homicidios dolosos y actualmente a la cuenta de AMLO y de Durazo se registraron 7 mil 299 homicidios dolosos ejecutados.

Esta es una de las 15 gubernaturas que pretende ganar el fragmentado partido Morena, en donde continúan las disputas internas por su dirigencia nacional. El PRI, de Alejandro Moreno, en Sonora tiene seguro el triunfo, ante el pésimo candidato que Morena pretende mandar.

Admirable resulta ser la persistencia política del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, quien argumentando una pluralidad ideológica sobrevive hasta hoy en los primeros planos de la política nacional, sin importar sus inicios tricolores, su transformación blanquiazul y hoy por hoy su color moreno, tan cercano al presidente López Obrador.

Durazo Montaño nació en Sonora y su nombre comenzó a sonar en el plano político nacional hace 27 años, cuando se desempeñó como secretario particular del finado candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, apagándose momentáneamente la estrella de Durazo durante el sexenio de Ernesto Zedillo, para luego reaparecer al lado del expresidente Vicente Fox como integrante de su equipo de campaña y al triunfo del panista fungió como su secretario particular.

No se trata de un funcionario académicamente improvisado, ya que cuenta con una maestría en administración pública en el INAP de Sonora y un doctorado en políticas públicas del Tecnológico de Monterrey. Después de perder la elección para senador por el PRD en 2011, Durazo comenzó a aparecer cerca de AMLO como miembro del consejo consultivo de Morena.

Si bien la trayectoria y posicionamiento político que actualmente tiene el secretario Alfonso Durazo le permite destacar como la mejor carta de Morena para Sonora, eso no significa que trae consigo todas las de ganar, pues la población percibe una mala actuación de Durazo Montaño en el más importante pendiente de los ofrecimientos de López Obrador en campaña, que fue acabar con la criminalidad y la impunidad, atribuida a sus predecesores Calderón y Peña.

Como muestra del mal desempeño actual de Durazo, basta citar un comparativo de los tres primeros meses de gestión de los gobiernos de Calderón, Peña y López Obrador, que registra el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, donde aparece el gobierno de Calderón con 2 mil 539 homicidios dolosos ejecutados; el gobierno de Peña Nieto con 4 mil 633 homicidios dolosos y actualmente a la cuenta de AMLO y de Durazo se registraron 7 mil 299 homicidios dolosos ejecutados.

Esta es una de las 15 gubernaturas que pretende ganar el fragmentado partido Morena, en donde continúan las disputas internas por su dirigencia nacional. El PRI, de Alejandro Moreno, en Sonora tiene seguro el triunfo, ante el pésimo candidato que Morena pretende mandar.