/ miércoles 24 de marzo de 2021

El estilo personal de gobernar de AMLO

De igual manera que resulta casi imposible cambiar origen y destino en la sociedad, como una bendición para los nacidos en “pañales de seda” o como una maldición para quienes sufren el infortunio de nacer en la pobreza. De tal manera que resulta al final del camino extremadamente difícil formar parte del grupo de triunfadores a los que López Obrador llama con desprecio “fifís” o “conservadores”.

Para el presidente Andrés Manuel, nunca serán lo mismo aquellos que realicen “más trabajo” para aumentar sus ingresos con el fin de formar un patrimonio e incrementarlo; si se les compara con otras personas que en condiciones de partida igual, sin el menor esfuerzo laboral, reciban de un familiar o terceras personas una herencia o capital de inicio que después de cubrir sus mínimos de existencia, les permita mejorar su condición económica o social, haciéndose de un negocio, profesión o empresa que más le acomode.

La 4T no distingue entre origen y destino, prefieren los “morenos” seguir aumentando las filas clientelares de sus bases militantes antes que impulsar y crear condiciones de estabilidad en el empleo, acceso a la alimentación, salud, vivienda digna, educación y desarrollo personal de los mexicanos que luchan a diario por su sobrevivencia, sin más estímulo que el pago de una dádiva, que comprometa y obligue al beneficiario a mantener en las Cámaras de Diputados y Senadores a muchos impreparados, trapecistas, presupuestívoros, aduladores, mentirosos y ladinos, quienes anteponen sus intereses económicos a los reclamos de libertad y justicia de la sociedad.

Ese es el estilo personal de gobernar del señor presidente López Obrador, para impedir la vida democrática de una nación, a pesar que él siempre exigió piso parejo en los procesos electorales, sin discriminación, con respeto a la pluralidad, no deben limitarse los espacios a la oposición, de lo contrario no tiene sentido invitar a la participación de los comicios, que desde ahora ya tienen ganadores, no nombres y apellidos en sus curules.

De igual manera que resulta casi imposible cambiar origen y destino en la sociedad, como una bendición para los nacidos en “pañales de seda” o como una maldición para quienes sufren el infortunio de nacer en la pobreza. De tal manera que resulta al final del camino extremadamente difícil formar parte del grupo de triunfadores a los que López Obrador llama con desprecio “fifís” o “conservadores”.

Para el presidente Andrés Manuel, nunca serán lo mismo aquellos que realicen “más trabajo” para aumentar sus ingresos con el fin de formar un patrimonio e incrementarlo; si se les compara con otras personas que en condiciones de partida igual, sin el menor esfuerzo laboral, reciban de un familiar o terceras personas una herencia o capital de inicio que después de cubrir sus mínimos de existencia, les permita mejorar su condición económica o social, haciéndose de un negocio, profesión o empresa que más le acomode.

La 4T no distingue entre origen y destino, prefieren los “morenos” seguir aumentando las filas clientelares de sus bases militantes antes que impulsar y crear condiciones de estabilidad en el empleo, acceso a la alimentación, salud, vivienda digna, educación y desarrollo personal de los mexicanos que luchan a diario por su sobrevivencia, sin más estímulo que el pago de una dádiva, que comprometa y obligue al beneficiario a mantener en las Cámaras de Diputados y Senadores a muchos impreparados, trapecistas, presupuestívoros, aduladores, mentirosos y ladinos, quienes anteponen sus intereses económicos a los reclamos de libertad y justicia de la sociedad.

Ese es el estilo personal de gobernar del señor presidente López Obrador, para impedir la vida democrática de una nación, a pesar que él siempre exigió piso parejo en los procesos electorales, sin discriminación, con respeto a la pluralidad, no deben limitarse los espacios a la oposición, de lo contrario no tiene sentido invitar a la participación de los comicios, que desde ahora ya tienen ganadores, no nombres y apellidos en sus curules.