/ miércoles 11 de marzo de 2020

La lealtad en los tiempos de la 4T

Hace una semana, los diputados del Congreso de Veracruz determinaron quitar el fuero al hoy exdiputado Érik Iván Aguilar López, quien representaba al distrito de Misantla.

35 votos sentenciaron al legislador, conocido en los pasillos del Congreso local como “El diputado mariachi”, por su afición a la música regional mexicana.

En su toma de protesta, en noviembre de 2018, Aguilar López llegó al recinto legislativo veracruzano con un grupo de cuerdas y trompetas, interpretando canciones como “Sin fortuna”; 16 meses después salió con cajas destempladas del Congreso, a toda prisa; huyó con la cabeza agachada, humillado, y se fue por la puerta trasera.

Se le acusa por la presunta sustracción de un cadáver; los delitos: resistencia de particulares y ejercicio indebido del servicio público.

En la actualización de la información relacionada con Érik Iván Aguilar, diversos medios locales dieron cuenta de su inasistencia a la audiencia programada este lunes en el Juzgado de Pacho Viejo.

En pocas palabras, de no contar con un amparo —lo cual es poco probable, dado que se supone que el exdiputado es licenciado en derecho—, podría ser capturado.

Habría que comentar que un delito de los que se le señalan —la resistencia de particulares— no es considerado grave; de tal manera que con una eficiente defensa legal, Aguilar López podría evitar la cárcel. En el otro ilícito —el ejercicio indebido—, las cosas sí se le podrían complicar.

La mala racha del exlegislador por Misantla no termina: la noche del lunes trascendió que la Fiscalía General del Estado aprehendió a Alfonso “N”, hermano del diputado que fue desaforado; le acusan por un presunto robo a casa-habitación registrado hace casi nueve años, en junio de 2011.

De acuerdo con la información que difundieron los medios, al detenido le señalan una presunta participación en la planeación de un robo cometido hace casi una década.

Lo predecible en ese asunto es que al revisar el expediente, cualquier juez ordene la excarcelación del presunto implicado, debido a que el delito ya habría prescrito. En pocas palabras, más tardó en ser detenido que en salir libre.

En cuanto al exdiputado, no se conoce a ciencia cierta el rumbo que tomará su proceso penal; lo más probable es que en el hipotético caso de que fuera detenido, permanecería muy poco tiempo en calidad de recluso.

El tema, sin embargo, servirá al grupo en el poder para enviar un claro mensaje a sus diputados, alcaldes y funcionarios: la 4T no tolera los actos de deslealtad, como el que le atribuyen a Érik Iván Aguilar, quien en la Legislatura local pasó de la bancada del PES al grupo mixto “Del lado correcto de la historia”, para de ahí brincar al de “Acción Nacional Veracruz”. De hecho, habría que recordar que los únicos legisladores en oponerse a su desafuero fueron precisamente los panistas.

Esta historia está a punto de llegar a su punto final y no se ve lejana la detención del exdiputado, porque el grupo de Morena en el poder está ante una oportunidad histórica para seguir demostrando que con la ley no se juega y que todos están obligados a respetarla.

El día del desafuero lo dijo claro el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación política: los servidores públicos son los primeros obligados en cumplir la ley y la 4T no tolerará el camino de la ilegalidad.

Frente al histórico de impunidad que ha vivido este país, las palabras del diputado local son torales y en todos los sectores políticos las deben entender. Lealtad y legalidad política, las palabras para los buenos entendidos en estos tiempos que corren en Veracruz.

Hace una semana, los diputados del Congreso de Veracruz determinaron quitar el fuero al hoy exdiputado Érik Iván Aguilar López, quien representaba al distrito de Misantla.

35 votos sentenciaron al legislador, conocido en los pasillos del Congreso local como “El diputado mariachi”, por su afición a la música regional mexicana.

En su toma de protesta, en noviembre de 2018, Aguilar López llegó al recinto legislativo veracruzano con un grupo de cuerdas y trompetas, interpretando canciones como “Sin fortuna”; 16 meses después salió con cajas destempladas del Congreso, a toda prisa; huyó con la cabeza agachada, humillado, y se fue por la puerta trasera.

Se le acusa por la presunta sustracción de un cadáver; los delitos: resistencia de particulares y ejercicio indebido del servicio público.

En la actualización de la información relacionada con Érik Iván Aguilar, diversos medios locales dieron cuenta de su inasistencia a la audiencia programada este lunes en el Juzgado de Pacho Viejo.

En pocas palabras, de no contar con un amparo —lo cual es poco probable, dado que se supone que el exdiputado es licenciado en derecho—, podría ser capturado.

Habría que comentar que un delito de los que se le señalan —la resistencia de particulares— no es considerado grave; de tal manera que con una eficiente defensa legal, Aguilar López podría evitar la cárcel. En el otro ilícito —el ejercicio indebido—, las cosas sí se le podrían complicar.

La mala racha del exlegislador por Misantla no termina: la noche del lunes trascendió que la Fiscalía General del Estado aprehendió a Alfonso “N”, hermano del diputado que fue desaforado; le acusan por un presunto robo a casa-habitación registrado hace casi nueve años, en junio de 2011.

De acuerdo con la información que difundieron los medios, al detenido le señalan una presunta participación en la planeación de un robo cometido hace casi una década.

Lo predecible en ese asunto es que al revisar el expediente, cualquier juez ordene la excarcelación del presunto implicado, debido a que el delito ya habría prescrito. En pocas palabras, más tardó en ser detenido que en salir libre.

En cuanto al exdiputado, no se conoce a ciencia cierta el rumbo que tomará su proceso penal; lo más probable es que en el hipotético caso de que fuera detenido, permanecería muy poco tiempo en calidad de recluso.

El tema, sin embargo, servirá al grupo en el poder para enviar un claro mensaje a sus diputados, alcaldes y funcionarios: la 4T no tolera los actos de deslealtad, como el que le atribuyen a Érik Iván Aguilar, quien en la Legislatura local pasó de la bancada del PES al grupo mixto “Del lado correcto de la historia”, para de ahí brincar al de “Acción Nacional Veracruz”. De hecho, habría que recordar que los únicos legisladores en oponerse a su desafuero fueron precisamente los panistas.

Esta historia está a punto de llegar a su punto final y no se ve lejana la detención del exdiputado, porque el grupo de Morena en el poder está ante una oportunidad histórica para seguir demostrando que con la ley no se juega y que todos están obligados a respetarla.

El día del desafuero lo dijo claro el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación política: los servidores públicos son los primeros obligados en cumplir la ley y la 4T no tolerará el camino de la ilegalidad.

Frente al histórico de impunidad que ha vivido este país, las palabras del diputado local son torales y en todos los sectores políticos las deben entender. Lealtad y legalidad política, las palabras para los buenos entendidos en estos tiempos que corren en Veracruz.