/ lunes 13 de julio de 2020

La OMS desmiente las cifras de Gatell

En tanto en México las contradicciones entre las declaraciones de los políticos y reportajes de periodistas descalifican unos a otros, los informes de la Organización Mundial de la Salud OMS exhiben catastróficos resultados del tratamiento inadecuado en el combate al Covid-19 en nuestro país.

Hoy se considera la letalidad del coronavirus en Estados Unidos como el número uno de los países con más muertos; le siguen Brasil, Reino Unido y México, con más de 35 mil muertos hasta el día de ayer, sin que alguien pueda frenar el aumento diario de contagios y la cifra de defunciones por falta de atención médica oportuna.

El presidente López Obrador viene afirmando que la pandemia está controlada y que ha perdido intensidad; insiste que los mexicanos ya pueden ejercitar sus actividades diarias, porque así se lo han informado colaboradores de su confianza, al tiempo que expresó su apoyo al doctor Hugo López-Gatell, principal responsable y vocero oficial de las acciones de salud que el gobierno realiza para contener la epidemia.

El ambiente social se ha tornado violento por la desesperación de la falta de medicamentos, comida y dinero para hacer frente al sostenimiento de las familias, sobre todo en aquellos que tienen que conseguir el diario sustento de sus dependientes económicos, pero también por aquellos que tenían empleos formales que se han perdido a partir de la pandemia y que suman hasta la nueva normalidad del mes de junio un millón 113 mil fuentes de trabajo.

El derrumbe económico ha resultado ya una catástrofe que llevará muchos años para la recuperación económica, que crece día con día por la incapacidad de los “4tes” y la ausencia de los economistas neoliberales que “nos mantuvieron mejor cuando estábamos peor”.

Por lo pronto, el doctor Hugo López-Gatell ya puede ir cavando la tumba para sepultar sus aspiraciones políticas que lo hacían figurarse como precandidato del partido Morena a la Presidencia de la República en 2024, seguramente hasta los nombres de su gabinete ya había considerado, pero su mal desempeño y sus mentiras acabaron con su perversa ambición.

Que el doctor Gatell no quiera a destiempo culpar a los gobernadores de su ineficacia, ya que el presidente de la República ha depositado toda su confianza en él y por desgracia para los de Morena el mal manejo de la pandemia se reflejará en las elecciones próximas de 2021 y 2024.

En tanto en México las contradicciones entre las declaraciones de los políticos y reportajes de periodistas descalifican unos a otros, los informes de la Organización Mundial de la Salud OMS exhiben catastróficos resultados del tratamiento inadecuado en el combate al Covid-19 en nuestro país.

Hoy se considera la letalidad del coronavirus en Estados Unidos como el número uno de los países con más muertos; le siguen Brasil, Reino Unido y México, con más de 35 mil muertos hasta el día de ayer, sin que alguien pueda frenar el aumento diario de contagios y la cifra de defunciones por falta de atención médica oportuna.

El presidente López Obrador viene afirmando que la pandemia está controlada y que ha perdido intensidad; insiste que los mexicanos ya pueden ejercitar sus actividades diarias, porque así se lo han informado colaboradores de su confianza, al tiempo que expresó su apoyo al doctor Hugo López-Gatell, principal responsable y vocero oficial de las acciones de salud que el gobierno realiza para contener la epidemia.

El ambiente social se ha tornado violento por la desesperación de la falta de medicamentos, comida y dinero para hacer frente al sostenimiento de las familias, sobre todo en aquellos que tienen que conseguir el diario sustento de sus dependientes económicos, pero también por aquellos que tenían empleos formales que se han perdido a partir de la pandemia y que suman hasta la nueva normalidad del mes de junio un millón 113 mil fuentes de trabajo.

El derrumbe económico ha resultado ya una catástrofe que llevará muchos años para la recuperación económica, que crece día con día por la incapacidad de los “4tes” y la ausencia de los economistas neoliberales que “nos mantuvieron mejor cuando estábamos peor”.

Por lo pronto, el doctor Hugo López-Gatell ya puede ir cavando la tumba para sepultar sus aspiraciones políticas que lo hacían figurarse como precandidato del partido Morena a la Presidencia de la República en 2024, seguramente hasta los nombres de su gabinete ya había considerado, pero su mal desempeño y sus mentiras acabaron con su perversa ambición.

Que el doctor Gatell no quiera a destiempo culpar a los gobernadores de su ineficacia, ya que el presidente de la República ha depositado toda su confianza en él y por desgracia para los de Morena el mal manejo de la pandemia se reflejará en las elecciones próximas de 2021 y 2024.