/ martes 10 de septiembre de 2019

Los números veracruzanos en seguridad

Uno de los factores que determinan la percepción de seguridad tiene que ver con los delitos de alto impacto, básicamente secuestro y homicidio doloso.

Casos como el del pasado 27 de agosto en Coatzacoalcos, atentado que dejó un saldo de tres decenas de víctimas, dispara la idea de que en Veracruz, y particularmente en el sur de la entidad, las bandas de la delincuencia organizada han sentado sus reales.

Todos los días nos enteramos de hechos sangrientos, producto tal vez del encarnizado enfrentamiento entre grupos delictivos.

Sin embargo, el tema de los delitos de alto impacto no es el único punto a considerar a la hora de hacer una evaluación de Veracruz en el ámbito de la seguridad pública.

El delito más común en la entidad y en todo el país es el robo; de hecho, más de 30% de los ilícitos que se registran son robos en diferentes modalidades.

Este año, por ejemplo, de enero a julio se han registrado poco más de un millón 178 mil delitos en México; de esa cifra, casi 44 mil son ilícitos contra el patrimonio de las personas.

Es cierto que el robo no impacta tanto a la sociedad como los casos de homicidio doloso o carnicerías como la de Coatzacoalcos; sin embargo, se trata de un delito que afecta lo mismo a comerciantes y empresarios que a profesionistas, amas de casa y estudiantes. Incluso, son frecuentes los casos contra adultos mayores.

En ese terreno, que tiene que ver con el trabajo de prevención del delito que realiza el gobierno veracruzano a través de su Secretaría de Seguridad Pública, la entidad registra un avance importante, que bien vale la pena destacar: en 2016, último año del gobierno de Javier Duarte, se registraron 16 mil 900 casos; un año después, 2017, ya durante la administración de Miguel Ángel Yunes, el número de robos se disparó de forma impresionante, para ubicarse en 28 mil 200.

En 2018, también durante el gobierno de Yunes, Veracruz presentó casi 23 mil 600 denuncias por el delito de robo. El saldo final en el mencionado bienio fue de casi 52 mil casos de dicho ilícito.

Nunca como en ese periodo la población veracruzana había sido tan castigada por delitos contra el patrimonio de las personas.

Durante 2019, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública consigna 11 mil 873 robos en siete meses, de enero a julio.

De continuar la tendencia que presenta la entidad durante el gobierno de Cuitláhuac García, la cifra al terminar el año no llegará a los 20 mil casos, lo que implica una reducción considerable con respecto a los números del yunismo. La disminución en la incidencia del robo podría ubicarse en 20 o 25% en Veracruz, lo cual representa un avance considerable.

Probablemente por ello Veracruz fue tan bien evaluado por el Índice de Paz México 2019, realizado por el Institute for Economics and Peace (IEP), ONG que ubicó a la entidad como una de las cinco con las mayores mejoras en la materia.

Baja California Sur encabeza la lista y a dicho estado le siguen Sinaloa, Sonora, Veracruz y Tamaulipas.

El estudio del IEP indica que el costo económico de la violencia en México fue de 41 mil 181 pesos por persona. En Veracruz el monto fue igual a 22 mil 146 pesos, lo que lo ubicó entre los 10 estados con menor impacto.

Al final, el avance registrado en el combate a la delincuencia común y en la prevención del delito podría ser eclipsado por casos como el de Coatzacoalcos; sin embargo, las cifras de la incidencia, que son frías y objetivas, dejan bien evaluada la estrategia en materia de seguridad.

Uno de los factores que determinan la percepción de seguridad tiene que ver con los delitos de alto impacto, básicamente secuestro y homicidio doloso.

Casos como el del pasado 27 de agosto en Coatzacoalcos, atentado que dejó un saldo de tres decenas de víctimas, dispara la idea de que en Veracruz, y particularmente en el sur de la entidad, las bandas de la delincuencia organizada han sentado sus reales.

Todos los días nos enteramos de hechos sangrientos, producto tal vez del encarnizado enfrentamiento entre grupos delictivos.

Sin embargo, el tema de los delitos de alto impacto no es el único punto a considerar a la hora de hacer una evaluación de Veracruz en el ámbito de la seguridad pública.

El delito más común en la entidad y en todo el país es el robo; de hecho, más de 30% de los ilícitos que se registran son robos en diferentes modalidades.

Este año, por ejemplo, de enero a julio se han registrado poco más de un millón 178 mil delitos en México; de esa cifra, casi 44 mil son ilícitos contra el patrimonio de las personas.

Es cierto que el robo no impacta tanto a la sociedad como los casos de homicidio doloso o carnicerías como la de Coatzacoalcos; sin embargo, se trata de un delito que afecta lo mismo a comerciantes y empresarios que a profesionistas, amas de casa y estudiantes. Incluso, son frecuentes los casos contra adultos mayores.

En ese terreno, que tiene que ver con el trabajo de prevención del delito que realiza el gobierno veracruzano a través de su Secretaría de Seguridad Pública, la entidad registra un avance importante, que bien vale la pena destacar: en 2016, último año del gobierno de Javier Duarte, se registraron 16 mil 900 casos; un año después, 2017, ya durante la administración de Miguel Ángel Yunes, el número de robos se disparó de forma impresionante, para ubicarse en 28 mil 200.

En 2018, también durante el gobierno de Yunes, Veracruz presentó casi 23 mil 600 denuncias por el delito de robo. El saldo final en el mencionado bienio fue de casi 52 mil casos de dicho ilícito.

Nunca como en ese periodo la población veracruzana había sido tan castigada por delitos contra el patrimonio de las personas.

Durante 2019, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública consigna 11 mil 873 robos en siete meses, de enero a julio.

De continuar la tendencia que presenta la entidad durante el gobierno de Cuitláhuac García, la cifra al terminar el año no llegará a los 20 mil casos, lo que implica una reducción considerable con respecto a los números del yunismo. La disminución en la incidencia del robo podría ubicarse en 20 o 25% en Veracruz, lo cual representa un avance considerable.

Probablemente por ello Veracruz fue tan bien evaluado por el Índice de Paz México 2019, realizado por el Institute for Economics and Peace (IEP), ONG que ubicó a la entidad como una de las cinco con las mayores mejoras en la materia.

Baja California Sur encabeza la lista y a dicho estado le siguen Sinaloa, Sonora, Veracruz y Tamaulipas.

El estudio del IEP indica que el costo económico de la violencia en México fue de 41 mil 181 pesos por persona. En Veracruz el monto fue igual a 22 mil 146 pesos, lo que lo ubicó entre los 10 estados con menor impacto.

Al final, el avance registrado en el combate a la delincuencia común y en la prevención del delito podría ser eclipsado por casos como el de Coatzacoalcos; sin embargo, las cifras de la incidencia, que son frías y objetivas, dejan bien evaluada la estrategia en materia de seguridad.