Para frenar los feminicidios y cualquier tipo de violencia contra niñas, jóvenes y mujeres, necesitamos todas y todos trabajar, todos los días; por eso me da gusto compartir con ustedes en este espacio que, el pasado 29 de abril, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en materia de alerta de violencia de género contra las mujeres y en las que se incluyó una propuesta de su servidora.
Fue en febrero de 2019, siendo diputada federal, cuando presenté un paquete de reformas a los artículos 21, 23, 25 y 26, en materia de Feminicidio y Alerta de Violencia de Género, a fin de fortalecer el procedimiento de difusión de una alerta de violencia de género, la coordinación adecuada de todos los responsables en su implementación y, principalmente para asignar los recursos presupuestales necesarios para hacer frente a la violencia de género contra las mujeres. Hoy, con la suma de voluntades de diputadas, diputados, senadores y senadoras que dieron su voto, ya es una realidad.
Ahora, el artículo segundo de este decreto estipula que la Federación, las entidades federativas, las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México y los municipios, en el ámbito de sus respectivas competencias expedirán las normas legales y tomarán las medidas presupuestales y administrativas correspondientes, para garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, de conformidad con los Tratados Internacionales en Materia de Derechos Humanos de las Mujeres, ratificados por el Estado mexicano. La Federación, las entidades federativas, las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México y los municipios deberán instrumentar las medidas presupuestales y administrativas necesarias y suficientes de carácter extraordinario para hacer frente a la Alerta de Violencia de Género contra las mujeres.
¿Qué es esto? Que el Gobierno Federal, las autoridades estatales y las municipales tienen que disponer de recursos y acciones para evitar peligros para las mujeres. Un ejemplo muy claro es que, si sabemos que en equis punto de una comunidad se ha detectado que han tocado a mujeres porque es un lugar oscuro y poco transitado, el municipio tiene que poner reflectores para que esté perfectamente iluminado, así como cámaras de vigilancia; a Seguridad Pública le corresponde mandar rondines en horas de la tarde-noche. Esa coordinación inhibe a los agresores.
Antes de esto en Veracruz teníamos decretadas 11 alertas de género, pero eran inoperantes; sin recursos y coordinación, no funcionan. Eso se termina ya. Es innegable que, como país, enfrentamos un gran pendiente, que sigue costando cientos de vidas anualmente: la violencia de género y los feminicidios. Sin embargo, con acciones como ésta, que realicemos cada uno desde nuestros respectivos ámbitos, podremos poner freno a este flagelo social. Es por la memoria de las que nos arrebataron y para evitar que otras más se conviertan en una dolorosa estadística.
Coordinadora Grupo Legislativo PRI Congreso Local
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