/ lunes 18 de marzo de 2019

Tiburones, nuevo fracaso

Con su derrota como visitante ante el club de futbol León, los Tiburones Rojos de Veracruz concretaron su descenso, el quinto de su historia de casi 76 años.

Toda una marca en la historia de los descensos de la primera división del balompié nacional; primero, porque Los Tiburones empataron al Zacatepec como la escuadra que más veces ha perdido la categoría; y segundo, porque con su descenso en la jornada 11 dejaron atrás el récord de los Indios de Ciudad Juárez, que bajaron a la primera “A”, lo que antes era la segunda división, en la jornada 12.

En la historia de este descenso que se ya se preveía desde hace al menos un par de años, destaca que 288 puntos disputados, el equipo escualo sólo rescató 79.

El equipo de los Tiburones Rojos fue creado en 1942 y salvo dos campeonatos en las temporadas 1945-1946 y 1949-1950, todo ha sido derrota tras derrota; perdió la categoría en 1952, 1979, 1998, 2008 y 2019.

Habría que decir que desde que el gobierno estatal impulsó su regreso a la primera división a finales de los noventas, el equipo siempre se caracterizó por los altibajos.

Probablemente su etapa más destacada en la historia reciente fue la de 2004, de hecho hace ya 15 años, cuando el tiburón contrató a jugadores como Cuauhtémoc Blanco, Christian Giménez, Kleber Boas y Braulio Luna; ese equipo terminó como líder en el torneo de apertura, aunque después fue derrotado por la UNAM en los cuartos de final de la liguilla. Eran los tiempos en que el empresario Rafael Herrerías presidía con éxito el equipo.

Después de eso, nada; los tiburones generalmente luchaban por la permanencia y permanecían en la parte baja de la tabla de cocientes.

En 2011, el club veracruzano fue desafiliado de la Liga, y en 2013 regresó al puerto gracias a un cambio de sede de los Reboceros de La Piedad, propiedad del empresario y político Fidel Kuri.

Hoy, los Tiburones Rojos volvieron a ser noticia, aunque no por su desempeño deportivo ni por alguna contratación novedosa, sino por un nuevo descenso, el quinto en su historia y por la marca como el equipo que más temprano ha perdido la categoría en un torneo de Liga.

Pues bien, matemáticamente, el equipo ya está en la Primera “A”, lo cual es lamentable para los aficionados del Puerto y en general del estado; sin embargo, se trata de un club que aunque lleva el nombre de la entidad, no representa al deporte veracruzano.

Los Tiburones Rojos son sólo una empresa de la iniciativa privada que explota con fines comerciales (y en ocasiones hasta políticos) el nombre del estado.

Al final, si Fidel Kuri desea conservar la franquicia en primera división tendrá que perderle el amor a 120 millones de pesos, algo así como 6 millones 244 mil dólares de acuerdo con el actual tipo de cambio (Banco de México); si el empresario tiene ese dinero y quiere invertirlo de esa manera será muy su problema. Si es así, ojalá en esta ocasión arme un cuadro realmente competitivo y contrate a un técnico de peso, trayectoria y prestigio, para no pasar más vergüenzas, porque a este paso es más fácil pensar a futuro en un sexto descenso que en un equipo que dispute los primeros lugares en el torneo nacional. @luisromero85


Con su derrota como visitante ante el club de futbol León, los Tiburones Rojos de Veracruz concretaron su descenso, el quinto de su historia de casi 76 años.

Toda una marca en la historia de los descensos de la primera división del balompié nacional; primero, porque Los Tiburones empataron al Zacatepec como la escuadra que más veces ha perdido la categoría; y segundo, porque con su descenso en la jornada 11 dejaron atrás el récord de los Indios de Ciudad Juárez, que bajaron a la primera “A”, lo que antes era la segunda división, en la jornada 12.

En la historia de este descenso que se ya se preveía desde hace al menos un par de años, destaca que 288 puntos disputados, el equipo escualo sólo rescató 79.

El equipo de los Tiburones Rojos fue creado en 1942 y salvo dos campeonatos en las temporadas 1945-1946 y 1949-1950, todo ha sido derrota tras derrota; perdió la categoría en 1952, 1979, 1998, 2008 y 2019.

Habría que decir que desde que el gobierno estatal impulsó su regreso a la primera división a finales de los noventas, el equipo siempre se caracterizó por los altibajos.

Probablemente su etapa más destacada en la historia reciente fue la de 2004, de hecho hace ya 15 años, cuando el tiburón contrató a jugadores como Cuauhtémoc Blanco, Christian Giménez, Kleber Boas y Braulio Luna; ese equipo terminó como líder en el torneo de apertura, aunque después fue derrotado por la UNAM en los cuartos de final de la liguilla. Eran los tiempos en que el empresario Rafael Herrerías presidía con éxito el equipo.

Después de eso, nada; los tiburones generalmente luchaban por la permanencia y permanecían en la parte baja de la tabla de cocientes.

En 2011, el club veracruzano fue desafiliado de la Liga, y en 2013 regresó al puerto gracias a un cambio de sede de los Reboceros de La Piedad, propiedad del empresario y político Fidel Kuri.

Hoy, los Tiburones Rojos volvieron a ser noticia, aunque no por su desempeño deportivo ni por alguna contratación novedosa, sino por un nuevo descenso, el quinto en su historia y por la marca como el equipo que más temprano ha perdido la categoría en un torneo de Liga.

Pues bien, matemáticamente, el equipo ya está en la Primera “A”, lo cual es lamentable para los aficionados del Puerto y en general del estado; sin embargo, se trata de un club que aunque lleva el nombre de la entidad, no representa al deporte veracruzano.

Los Tiburones Rojos son sólo una empresa de la iniciativa privada que explota con fines comerciales (y en ocasiones hasta políticos) el nombre del estado.

Al final, si Fidel Kuri desea conservar la franquicia en primera división tendrá que perderle el amor a 120 millones de pesos, algo así como 6 millones 244 mil dólares de acuerdo con el actual tipo de cambio (Banco de México); si el empresario tiene ese dinero y quiere invertirlo de esa manera será muy su problema. Si es así, ojalá en esta ocasión arme un cuadro realmente competitivo y contrate a un técnico de peso, trayectoria y prestigio, para no pasar más vergüenzas, porque a este paso es más fácil pensar a futuro en un sexto descenso que en un equipo que dispute los primeros lugares en el torneo nacional. @luisromero85