Dentro del arte contemporáneo, el arte conceptual vive un momento polémico porque se puede prestar a muchos fraudes y engaños, expresa en entrevista el artista visual y cineasta Fernando Santiago.
En visita a la capital del estado, donde expone “Fragmentos de Vietnam” en el Museo de Antropología de Xalapa, opina que sí hay quienes encuentran algún objeto y lo llevan a la galería, lo cual describe como una falta de respeto al público y a su inteligencia.
“El arte conceptual resulta ser complejo no porque tenga un lenguaje propio –es tomado de las artes tradicionales– sino porque viene de estudios profundos o nichos específicos”, declara.
Aunque se dice respetuoso de las propuestas, describe como desagradable la “fantochería” de quienes se dicen artistas conceptuales pero “hacen tonterías”, algo con lo cual tienen que lidiar quienes lo hacen de forma seria.
Al hablar en general del arte contemporáneo, considera que está en su mejor momento: “Está en un momento sólido, importante. Todos los artistas que lo tomamos en serio hemos aprendido de los artistas de otras generaciones, quienes nos han dejado un gran legado e historia del arte”.
A “Fragmentos de Vietnam” reconoce no haber llegado solo, pues ha visto trabajo de Richard Prince, Sarah Lucas y Gabriel Orozco, por mencionar a algunos de los artistas a quienes admira.
¿Cuál es la propuesta de Fernando Santiago?
“Fragmentos de Vietnam”, a la vista del público hasta el 17 de enero próximo en el MAX, es una exposición elaborada con las técnicas clásicas de la etnografía pero cumpliendo con algunos puntos para ser presentada como arte.
“La clave para entenderla es leer los textos y que todo está hecho a partir de la cultura material del bar Vietnam de Guadalajara, cuyos dueños son dos arquitectos”.
Su exposición es –dice– la traducción de un bar, una investigación etnográfica, un estudio de campo de un bar neomexicano con el nombre de Vietnam pero con una identidad mexicana muy latente.
“Me decidí a investigar cómo se había construido la imagen del bar porque está asociada a una cantina mexicana del siglo pasado. En el menú solo se venden destilados mexicanos de baja producción –mezcal, tequilas y cervezas nacionales–”.
El estudioso de la semiótica y la antropología comparte así fragmentos de un Vietnam donde la carta cuenta con tuétano, tacos de cochinita, de huitlacoche, cueritos… Un menú cien por ciento mexicano en un mobiliario tomado de las cantinas tradicionales.
La invitación del artista es a conocer la muestra dentro de la cual hay una instalación de “shots”, arte conceptual y piezas relacionadas unas con las otras pero que al mismo tiempo son piezas individuales.
Para interactuar sugiere seguirlo en su Instagram @fernandosantiag_o.
