Orizaba, Veracruz.- Desarrollando sus entrenamientos en medio de un gran ambiente y con el ánimo en todo lo alto, la escuadra premier de los Albinegros sabe que es momento de ponerse las pilas y recuperar terreno perdido en su camino a la clasificación.

Tras lograr cuatro unidades en su visita a Chetumal, ahora los bicolores se preparan para recibir a una máquina cementera de Cruz Azul Hidalgo, la cual ha caído en una espiral descendente y suma ya seis encuentros sin conocer la victoria, además de que ante los bicolores tampoco podrán tener en el cancha a su estratega, Edgardo Fuentes, quien fue expulsado en su último encuentro.

Con una ofensiva que parece despertar en el momento adecuado, los orizabeños enfrentarán a un ataque que ha

colapsado, pues los cementeros en los últimos seis encuentros solamente han anotado un gol en 589 minutos, recibiendo siete, lo que les ha hecho caer en una racha de seis partidos sin lograr el triunfo, sumando dos igualadas y cuatro derrotas, situación que mucho les ha costado en la tabla porcentual, donde al comenzar el año estaban en la segunda casilla y hoy ocupan la séptima.

Un factor que ha sido determinante para los cementeros en esta segunda vuelta es la disciplina, rubro donde han sufrido mucho, pues de los seis encuentros que han disputado, en cuatro de ellos han finalizado en inferioridad numérica tras recibir cartones de color rojo, situación que a los orizabeños solamente los ha afectado en uno de los encuentros disputados en el 2019.

Con estos interesantes ingredientes, pero sobretodo, con muchas ganas por hilar victorias, lo que no han podido en el campeonato, los Albinegros de Orizaba desde ayer han puesto manos a la obra y buscarán a toda costa organizar una estrategia que les permita sacar las tres unidades en la cancha del Pirata.