Royer Iván y Luis Fernando son dos hermanos que, además de estar unidos por la misma sangre, la pasión que tienen por el futbol les hace gozar de un vínculo mucho más grande.
Royer tiene 31 años y Luis Fernando 27. Desde pequeños juegan al balón pie y en ocasiones les ha tocado enfrentarse en la cancha, desde equipos contrarios. Son originarios de esta ciudad.
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El primero de ellos relata que en una ocasión de plano prefirió dejar el partido durante un torneo de barrio, pues no solo en el equipo contrario estaba su hermano, sino que además tenía que disputarse el balón con su tío Luis Manuel.
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"Ese día, pensé mucho en ellos, en mi familia y pues mejor me salí, por el amor que les tengo, pues primero está la familia", sostuvo.
Sin embargo, para Luis Fernando, Royer Iván ha sido un rival más cuando les ha tocado pelear el balón, aunque no por ello ha crecido alguna rivalidad que afecte el amor que se tienen como hermanos.
Royer empezó a jugar futbol cuando tenía 5 años de edad. El correr atrás del balón y lograr meterlo en la portería contraria es un hecho que actualmente no deja de darle mucha satisfacción.
Por su parte, Luis Fernando inició a los 6 años y desde entonces ha jugado casi siempre al lado de su hermano, en el mismo equipo.
Ambos han participado en torneos y a lo largo de su vida dedicada al futbol han ganado trofeos y reconocimientos, el último de éstos apenas durante la semana pasada en Banderilla, durante el Segundo Torneo de Futbol Nocturno.
Luis Fernando tuvo la oportunidad de trascender y encaminarse en el futbol profesional, pues cuando estaba en la secundaria participó en visorias para el Atlas, en las que fue uno de los seleccionados. Sin embargo, por cuestiones económicas, sus abuelos, que tenían su tutela, no pudieron respaldarlo.
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Royer Iván es padre de un niño y una niña de 8 y 3 años, respectivamente; su hijo comienza a seguir sus pasos en el futbol.
¿Por qué es importante el deporte para los hermanos?
El juego para ellos es importante, pues además de que les permite ejercitarse y estar en forma, ha creado un lazo más estrecho entre su familia, pues también han formado equipos en los que participan tíos y primos.
Sin embargo, saben que la responsabilidad es primero, por lo que no salen a la cancha sin antes haber cumplido con sus labores. Los dos trabajan en un taller de cancelería de aluminio y siempre se esmeran por entregar trabajos de calidad.
El futbol lo juegan casi todos los días, principalmente por las noches y en cada partido también se entregan de lleno con tal de dar lo mejor.
