Recientemente, la muerte de una joven tras ser atacada por un tiburón en la ciudad de Jalisco sacudió al país entero debido a que este tipo de agresiones no suelen ser muy comunes en México.
Fue el pasado sábado 02 de diciembre cuando la noticia de la joven comenzó al circular sobre distintos medios. Se trata de María Fernanda, quien falleció desangrada tras recibir la mordida de un tiburón en Cihuatlán, Jalisco, todo esto con el objetivo de salvar a su pequeño hijo que también se encontraba en el agua.
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De acuerdo a primeras versiones, se menciona que la joven de aproximadamente 26 años alcanzó a observar la silueta del animal que se acercaba, por lo que subió a su hijo sobre un inflable para salvarlo, acto que ocasionó que la mujer recibiera la mordida en una de sus piernas para momentos después morir desangrada.
Aunque investigadores señalan que los ataques de tiburones hacia los humanos no son casos tan comunes y, tras salir a relucir este lamentable suceso, han surgido cuestionamientos sobre qué otros ataques han ocurrido en distintos estados del país.
¿Cuántos ataques de tiburones han ocurrido en Veracruz?
En un recopilatorio del Museo de Florida denominado “Archivo Internacional de Ataques de Tiburones” se concentran algunos ataques registrados de esta especie en distintas partes del mundo. En el caso de México, Veracruz se encuentra en la segunda posición al registrar un total de nueve casos.
La lista de ataques de tiburones no provocados confirmados desde 1907 hasta la fecha la encabeza Guerrero con 12 casos, seguido de Veracruz, Quintana Roo con 8, Baja California 4, Baja California Sur con 2 y Colima, Nayarit, Oaxaca, Sinaloa y Yucatán con un total de un caso, respectivamente.
Hasta el año 2021, a nivel mundial se ha registrado un total de 761 mordidas de tiburones hacia humanos donde 60 fueron casos fatales y 701 fueron no fatales.
¿Por qué los tiburones atacan a los humanos?
A pesar de contar con más 350 especies en todo el mundo, los tiburones son animales que también han resultado afectados por el actuar del ser humano, ya que se estima que desde el año 1970 su población se ha reducido en un 71%, de acuerdo a la World Wildlife Fund (WWF), Fondo Mundial para la Naturaleza.
Los principales casos de su desaparición se deben a capturas accidentales, sobrepesca o caza específica, sin embargo, a pesar de ser considerada también como una especie peligrosa, los tiburones no son cazadores por naturaleza de los seres humanos.
Investigadores de esta institución coinciden que sí existe un aumento en los ataques, pero debido al aumento de bañistas en las costas, sin embargo, la gran mayoría de ellos se debe a “casos de identidad errónea”, es decir, que los tiburones suelan confundir a los humanos con su presas naturales.
Chapotear, el uso joyas u otros movimientos bruscos pueden resultar llamativos para estos animales, aunque no suelen atacar por segunda vez. Entre los ataques se han encontrado a tres especies más comunes: el tiburón blanco, tiburón tigre y tiburón toro.
Entre algunas recomendaciones para prevenir ataques de tiburones se encuentra: permanecer en grupo, ya que los tiburones buscan a una presa solitaria; estar cerca de la costa; realizar actividades en el agua especialmente durante la luz del día; no usar objetos que reflejen luz o no realizar movimientos excesivamente bruscos en un mismo lugar debido a que estas especies pueden “escuchar sonidos de baja frecuencia”.
