Naranjos-Amatlán, Ver.- Este municipio cuenta con un Museo de la Huasteca que alberga piezas arqueológicas se esta zona de Veracruz, Naranjos-Amatlán está ubicado al norte del estado en la Sierra de Otontepec.
Colinda con Chinampa de Gorostiza, Tamiahua, Tancoco y Tamalín a una altura de 60 metros sobre el nivel del mar.
En esta zona del estado se encuentran las explotaciones de caoba y chicle, además de que habitan especies como el tlacuache, conejo, liebre, ardilla y coyote.
¿Qué hacer en Naranjos-Amatlán?
La ruta más corta desde la ciudad de los 30 Caballeros, Córdoba, es de 5 horas y nueve minutos; desde el pueblo mágico de Orizaba son 5 horas y 28 minutos; y desde la capital del estado, Xalapa está a solo 4 horas y 10 minutos, mientras que del estado vecino, Tampico está solo a 1 hora y 40 minutos.
Una vez allí hay muchas atracciones, museos, artesanías y gastronomía que probar como:
Una visita a la Parroquia de "San José de la Montaña", un paseo por el parque "Constitución" o el Puente Colgante sobre el río "Tancochín", además del parque "La Arboleda".
Si lo tuyo es la historia puedes conocer el Museo de la Huasteca y sus áreas de etnología, arqueología, un espacio dedicado a la historia de la industria petrolera, así como de la naturaleza y un acervo bibliográfico de historia general.
La oferta cultural de la Huasteca es su escultura, de acuerdo con Gustavo Rosas García; entre las piezas más importantes se encuentran: la diosa Tlazoltéotl, representante de la pasión y de la lujuria; dioses domésticos o también llamados ancianos con bastón y otros artefactos.
¿Cuál es la comida típica de Naranjos-Amatlán?
En este bello lugar la comida es tradicional, los antojitos, son la especialidad y uno de los platillos más conocidos y que se ofrece al turismo son los bocoles. Se trata de piezas “redondas” elaboradas con masa, frijoles y bañados con salsa, queso y cebolla o crema.
Se parten a la mitad y estos a su vez van rellenos de algún guiso como pollo, papa con chorizo, picadillo, carne molida, huevos al gusto, chicharrón o frijoles con queso.
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Al ser una zona petrolera muchos extranjeros comenzaron a acercar a otros trabajadores a la zona llegando al municipio cocineros que elaboraban los famosos bísquets, hoy día es una parada obligatoria en alguno de las panaderías o carritos ambulantes que ofrecen este pan que puede ir relleno con mermelada o leche condensada acompañado de un café tradicional.
Para culminar tu viaje no te olvides de las artesanías elaboradas con hoja de maíz, pues son típicas de esta zona y durante la celebración de su Santo Patrono “San José de la Montaña” decoran iglesias, calles y parques con flores elaboradas con esta hoja.
Elaboran flores de maíz, canastas y decoración del hogar; muñecas rusticas, lazos, coronas y ramos de novias y quinceañeras.
La Fiesta Anual del Huapango es una de las más representativas de Naranjos-Amatlán próxima a celebrarse en el mes de noviembre.
(Publicado originalmente en El Sol de Córdoba)
