Si bien el acuerdo alcanzado para continuar el Tratado de Libre Comercio (TLC) es benéfico para la economía del país, porque termina con la incertidumbre existente, habrá que esperar a leer las letras chiquitas del documento “que seguramente no serán tan beneficiosas como quieren hacer creer”, opinó el académico de la Facultad de Economía de la UV, José Jorge Eufrasio.
Es buena noticia que se firme y que se aclare el panorama comercial, pero no hay que perder de vista los detalles finos, “las letras chiquitas porque en esas pequeñeces es donde está el diablo”, dijo.
Eso significa que el espíritu proteccionista de Donald Trump seguramente se verá en las letras pequeñas del TLC, “se dice que las farmacéuticas van a ser beneficiadas con la renegación y se ampliará el lapso para liberar la comercialización de algunos medicamentos. Parece que se contemplan más años de los que se tienen en el país. Lo que se traduce en precios más altos y en mayores ganancias para las empresas”.
Desde luego que en cada sector e industrias se deberán revisar las letras chiquitas del TLC.
CASOS ESPECÍFICOS
En el caso de Veracruz “habrá que checar qué pasará con el sector azucarero, para ver si efectivamente será ligeramente más beneficioso que el acuerdo anterior, o creo que muy probable que nos perjudique ligeramente más”.
Ese tipo de cosas son las que habrá que revisar con mucho cuidado cuando se den a conocer los detalles del acuerdo final y francamente el gobierno mexicano no tiene el interés de informar de esos detalles del TLC y mucho menos de las letras pequeñas.
Sobre este primer anuncio de que fue un acuerdo bilateral, sólo de México y Estados Unidos, sin Canadá, seguramente eso cambiará, opinó, porque en el Congreso estadounidense no se quiere un nuevo acuerdo que deje afuera a su principal socio.
Indicó que hay varias razones para pensar que no se hará sin Canadá, una primera es que en Estados Unidos los congresistas están presionando para que se integre, “es decir que no aprobarán un tratado sólo con México”.
Resulta que económicamente, nuestros vecinos tienen más vínculos culturales, históricos, pero sobre todo comerciales con Canadá que con México, para ellos es muy importante no perder la relación de sociedad con los canadienses.
En cambio, expuso que México tiene una fuerte dependencia de Estados Unidos porque 80% de su comercio lo hace con esta nación, así que el margen con Canadá es mucho menor.
Sin embargo, explicó que este primer acuerdo es positivo para el país, porque habiendo o no tratado el comercio seguirá de forma permanente, pero con el TLC los acuerdos comerciales son más depurados y refinados, que con otros acuerdos anteriores. “Con el TLC los aranceles para exportaciones tienden a desaparecer y no siempre eso ocurre y más en la actualidad en que la posición del presidente Donald Trump es de incurrir en proteccionista y que va en contra del propio tratado”.
Es bueno que se firme, que se concrete porque se acaba la incertidumbre, porque la misma tiende a generar inestabilidad en el mercado interno por las expectativas que eso genera y que casi siempre son negativas. Y más importante porque tiene efectos en el tipo de cambio, que en este momento se encuentra suficientemente apreciado, después de varios meses de estar al alza.
