Cirenia Hernández Salazar cumplió ayer jueves 100 años de vida rodeada de cuatro de siete hermanos, cinco hijos, 15 nietos, 24 bisnietos y 10 tataranietos.
La celebración, que incluyó una misa de acción de gracias, se realizó en la capilla del Convento de Santa Teresa de Lisieux, en esta ciudad, donde se reunieron más de 80 personas que conforman el núcleo familiar originado por la festejada.
Luz Graciela Uscanga García, nieta de Cirenia, refirió que desde niña ella compartió con sus hermanos y demás familiares infinitas historias de la festejada.
Ella nació en Las Vigas y cuando éramos niños mis hermanos y yo junto con mis primos disfrutábamos mucho de las historias que mi abuela nos contaba; eran historias de su vida en Las Vigas, de la Revolución, de su familia y de las tradiciones de su pueblo
Indicó que ahora Cirenia ya no habla mucho y que en ocasiones, debido a la edad, desvaría, y que es cuando comienza a mencionar nombres de personas que nadie en la familia conoció. “Son nombres de personas que seguramente ella conoció cuando era niña y joven, ninguno de nosotros conoció a esas personas, pero hay ocasiones en que ella los menciona”, manifestó.
Al término de la misa de acción de gracias, el padre Alejandro Pérez refirió que llegar a los 100 años es una dicha y una gracia que Dios concede a ciertas personas. “Dios les prolonga la vida y ello es motivo para agradecerle y reconocer las bendiciones que otorga, que concede, me siento muy contento, dichoso, de participar de la alegría de la familia por este acontecimiento”, dijo.
Refrió que hace algún tiempo, al llegar su tía abuela a los 97 años de edad, tuvo la alegría de reunirse con todos los integrantes de su familia, “este tipo de reuniones son muy bonitas, eso es lo que debemos agradecer a Dios”.
Luz Graciela expresó que todos en su familia están felices de que Cirenia haya llegado a los 100 años de vida, máxime cuando hace unos días su salud se vio afectada.
“Por fortuna se ha recuperado y ahora podemos tener la dicha de celebrar sus 100 años de vida. Ello, además, nos ha reunido a más de 80 personas del núcleo familiar en un convivio dedicado a ella”, aseveró.
Señaló que hace unos 40 años ella llegó a vivir a Xalapa y que los nombres de los hermanos de Cirenia son Celia, Abraham, Amparo, María y Silvina y que sus hijos ahora tienen un promedio de 87 años.
“Esperamos poder seguir escuchando cientos de historias de ella, nos gustaban mucho cuando éramos niños y seguramente podremos seguir disfrutando sus historias durante un tiempo más”, aseveró.
