Arquidiócesis de Xalapa llama a escuchar para discernir mejor

El vocero Juan Beristain de los Santos apunta que también se da una creciente forma de comunicarse sin norma alguna

Ariadna García | Diario de Xalapa

  · domingo 16 de abril de 2023

Cristo resucitado ofrece la gracia para ejercitarse, como creyentes y como sociedad, en el difícil arte de escuchar y distinguir con atención/ Foto: David Bello | Diario de Xalapa

Xalapa, Ver.-La Arquidiócesis de Xalapa afirma que hoy se vive en una sociedad que constantemente es sofocada con un apetito voraz y desenfrenado de comunicarse a cualquier costo.

El vocero Juan Beristain de los Santos apunta que también se da una creciente forma de comunicarse sin norma alguna que no permite distinguir si los contenidos ayudan a ser mejores personas.

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Así como tener una visión profunda del mundo con sus posibilidades de realización y con sus problemáticas.

“En esta situación, el encuentro con Cristo resucitado pone en evidencia la necesidad que tenemos de saber comunicar lo que edifique y construya a la sociedad civil y, con la sensibilidad social, aprender a respetar la autonomía de la sociedad para que genere su propia agenda, sin imponerle temáticas que no favorecen el arco de la vida en todas sus manifestaciones y que no promueven la responsabilidad personal para participar en la solución de las problemáticas que nos aquejan”.

¿Por qué es importante escuchar y saber comunicar en la sociedad?

Agrega que, Cristo resucitado ofrece la gracia para ejercitarse, como creyentes y como sociedad, en el difícil arte de escuchar y distinguir con atención cualquier tipo de comunicación demagógica que no conduce al bien común y que oculta intereses individualistas.

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“La gracia de Cristo resucitado nos dará la sabiduría espiritual para ejercer el arte de escuchar como un ejercicio necesario de promoción para la formación integral de la persona en su búsqueda de la verdad y del auténtico desarrollo de y para todos”.

Refiere que la individualidad irreductible de cada persona, sin excluir la vida social, es un lugar teológico en el que Dios sigue hablando y en el que uno puede aprender mucho.