Veracruz, Ver.- Antes de poder hablar con su familia tras el huracán Otis en Acapulco, Alejandra Herrera Gómez se imaginó lo peor al ver unas imágenes que se hicieron virales en las redes sociales donde se mostraba la casa de una de sus hermanas, destechada y con algunos daños.
Tuvieron que pasar tres días para que sus hermanas Rosario y María Eugenia pudieran tener comunicación con la familia en Veracruz e informar que se encontraban bien luego de que la comunidad donde habitan, Pie de la Cuesta fue una de las zonas más afectadas por el paso del fenómeno meteorológico.
“La verdad es que el huracán nos agarró con sorpresa, estaba el anuncio pero si allá en Acapulco no se le dio la dimensión aquí menos, al otro día que despertamos y vimos cómo había sido la afectación, de inmediato tratamos de comunicarnos con mis hermanas, no entraron las llamadas ni mensajes”, expone.
Comenta que en medio de la zozobra, creció la angustia cuando empezaron a circular fotos de casas dañadas y una pertenecía a una de sus hermanas.
“Te entra la preocupación, te imaginas lo peor porque la casa donde ellas viven está a 20 metros de la playa, es como su patio trasero y esa playa no es como de la bahía, ahí es mar abierto y el oleaje es muy alto están en toda la época del año, alguien subió unas fotos y logre ver que en una aparecía la casa donde vive una de mis hermanas con su mamá, la casa estaba destechada, se voló toda la parte de arriba, se veían daños, pero nos dio tranquilidad pensar que se encontraban bien”, expone.
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Hasta este domingo una de sus hermanas logró comunicarse con la familia para avisarles que estaban bien pese a los destrozos del huracán y los saqueos que se registraron luego de la afectación.
“Mi hermana mayor me marcó el domingo, gracias a Dios recibimos la llamada de ella, lloramos de la emoción porque había mucha angustia y pudo decirnos que estaba bien pero no nos marcó de Acapulco se tuvo que mover a Coyuca para comprar algunos víveres porque muchos negocios permanecían cerrados por los saqueos”, expresa.
Actualmente gran parte de la zona afectada ya cuenta con señal, sin embargo tienen que trasladarse a otros sitios para hacer las compras porque varios negocios permanecen cerrados.
En el caso de la vivienda, explica que se cayó todo el techo de una segunda planta y durante el paso del huracán la familia se resguardo en el baño durante los momentos más complicados.
Alejandra menciona que sus hermanas se dedican al comercio y debido a las afectaciones no podrán trabajar en algún tiempo hasta que la actividad turística se restablezca.
“Ellas están bien, ya están en sus casas, han estado limpiando y rescatando lo que queda, no han tenido desabasto de comida y se han podido trasladar a Coyuca porque en Acapulco siguen sin abrir tiendas y centros comerciales por los saqueos y quieren quedarse en sus casas porque por lo mismo de las afectaciones hay gente que se ha estado metiendo a casas para saquear”, indica.