Veracruz, Ver.- Concepción Jiménez Pérez cumplió 10 años de desaparecido el pasado 3 de noviembre y su esposa Milagros Montiel Cruz no ha dejado de buscarlo. Incluso se integró a un colectivo para no desfallecer en medio de “las mentiras, los abusos y la corrupción de las autoridades”.
En entrevista para Diario de Xalapa habla del dolor y la angustia que ha padecido en la última década luego de que su esposo fue sacado a la fuerza de su vivienda en el municipio de Córdoba en el 2013 y tres años después su hijo desapareció víctima del abuso policial; fue encontrado siete meses más tarde en la cárcel.
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¿Cómo ocurrió la desaparición de su esposo?
Comenta que su esposo era trabajador del ingenio de San José de Abajo. Era como cualquier ciudadano que buscaba sacar adelante a su familia, pero al parecer la posesión de una vivienda pudo ser el motivo de su desaparición.
"Nosotros rentábamos una casa, pero empezaron a amenazarnos, había disputas entre el dueño y sus hijos al parecer ellos no andaban bien, yo no creo que eso haya sido el motivo pero la noche del 3 de noviembre mi esposo estaba viendo la televisión con su hija en la casa cuando fue sacado a la fuerza por unos hombres que entraron por el patio, eran 15", expresa.
Comenta que aunque a la hija de la víctima no le hicieron nada, fue un evento muy traumático, ver que su papá era llevado a la fuerza por el comando de encapuchados.
Desde ese momento a pesar de angustia y temor inició una búsqueda para encontrar a su esposo pero todos le cerraron la puerta. "Yo no sabía qué hacer, con quién acudir, no tenía apoyo de nadie, pero estaba decidida a buscar a mi Concho", externa.
En medio de esa agonía, tres años después su hijo también dejó de comunicarse con ella, no contestaba el teléfono y no sabía dónde estaba. También había desaparecido.
Lo último que supo de su hijo Edgar, es que había viajado a Xalapa a ver a su novia.
Afortunadamente, señala, él fue encontrado con vida siete meses después en un penal sin identificación y en condiciones deplorables.
Expone que según el relato de su hijo, fue levantado por policías que le fabricaron delitos, aprovechando que se encontraba bajo los efectos del alcohol.
"En carne propia viví el calvario de tener un hijo desaparecido, aparte de mi esposo, yo andaba en la búsqueda de mi esposo cuando también desapareció mi hijo, a él se lo llevaron los policías. Supe que mi hijo pasó a cargar gasolina, estaba tomado y pidió una moneda para seguir comprando licor, estaba borracho y los policías dijeron que había amenazado y que había apuñalado a un trabajador. Eso no fue cierto pero lo llevaron a la cárcel, le quitaron todos sus papeles, tardé siete meses en encontrarlos", detalla.
A raíz de estos episodios, la mujer conoció a otras personas en las mismas condiciones y formó su propio colectivo llamado "Luz, fuerza y lucha por los desaparecidos" en donde no ha parado de buscar a su esposo, no tiene ninguna pista y aunque sabe que podría ya no estar vivo por lo menos busca recuperar alguna parte de él.
Por ello, las cifras de desaparecidos reveladas por el gobierno federal resultan ridículas para ella, pues argumenta que en 10 años ha conocido cientos de personas que buscan a sus familiares; esposos, hermanos, madres, hijos.
"Como te digo, hace diez años no había nada, ahora ya hay una comisión, hay colectivos y son miles de desaparecidos, las cifras del censo federal son ridículas son burla, no hacen justicia a nuestras víctimas porque además en este tiempo también me he enfrentado a la corrupción, pero seguimos en la búsqueda", insiste.