TLAQUILPA, Ver., 5 de mayo.- Un elemento perteneciente al IPAX de la Ciudad de Orizaba, cumpliendo su labor de resguardar la seguridad de lo que es el edificio, personal y tanto visitantes como familiares y propios pacientes, detuvo en la salida principal a empleados que se llevaban donaciones para ayuda de los niños intoxicados.
Al ser revisada la unidad de uno de los empleados, así como de otras personas, el vigilante se dio cuenta y detuvo a los trabajadores con la carga que consistía en agua, papel, jeringas, cobertores, entre otros.
A la vez, se ignora si la directora del Hospital Integral Tlaquilpa, Beatriz Juárez Martínez, haya consentido o autorizado la salida de las donaciones que gente hasta humilde y de buena fe compró y entregó para la ayuda a los más de 78 niños o más que estuvieron atendiendo luego de una intoxicación alimentaria.
Por lo que la población vio como una ejemplar acción de honestidad de parte del oficial del IPAX contratado como vigilante por el estado, para cuidar de los intereses del Hospital integral de Tlaquilpa y que además este presunto robo de ayuda podría convertirse en un grave delito al sustraer estos beneficios que eran para la población infantil de extrema pobreza.
Se ignora si la Secretaría de Salud en el Estado interpondrá alguna denuncia contra estos empleados, así como de la directora del nosocomio, quien a pesar de las diversas quejas el nuevo gobierno del cambio y Cuarta Transformación la siguen sosteniendo a pesar de que no hay ninguna gestión de la funcionaria, apuntaron así afectados que negaron proporcionar sus nombres por temor a represalias.
De éstas y más versiones de otros hechos aparecen en la bitácora del IPAX, además de un reporte que le entregaron a la directora Beatriz Juárez Martínez y a la Secretaría de Salud, quien es el patrón, que hasta el momento nunca tomó acciones para deslindar responsabilidades de los empleados a su cargo.