Boca del Río, Ver.- México tiene más de 28 millones de personas mayores de 15 años en rezago educativo, revela Teresa Guadalupe Reyes Sahagún, directora del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos.
Es decir que se trata de personas que no saben leer ni escribir o que no acabaron la primaria o secundaria, de acuerdo al censo 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
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“Es un dato que asombra, que indigna, que ofende, pero sobre todo que nos muestra los estragos que por décadas del neoliberalismo en la educación pública significaron para nuestra patria, pero sobre todo se desarrolló y se implantó una propuesta educativa discriminatoria, competitiva, individualista, aspiracional, donde más de 28 millones de seres humanos solo son el daño colateral de su proyecto filosófico que se sintetiza en el sálvese quien pueda”.
Sin embargo recuerda que desde 1917, la educación en nuestro país quedo constituida como una garantía del Estado con el pueblo, tal como quedó plasmado en el texto del artículo tercero de nuestra Constitución, donde marca que es obligatoria, laica y gratuita.
“Y es también el compromiso que quedó establecido con la fundación de la Secretaría de Educación Pública en 1921 de aportar todos los recursos al alcance para asegurar que el pueblo en toda circunstancia, edad o condición tendría el instrumento de la educación a su alcance para la realización de sus vidas y las generaciones futuras”, menciona.
Al asistir al WTC, al “Movimiento Nacional por la Alfabetización y la Educación”, ha dejado en claro que para el gobierno de México, la educación no representa una oportunidad ni circunstancia sino un derecho humano que, en su ejercicio es capaz de detonar el ejercicio de todos los derechos, es decir que acerque a las personas a una condición de bienestar humano y de las comunidades.
Y es por ello que recuerda que la tarea del INEA, es atender a todas aquellas personas que más allá de todas sus edades tienen por condición común la imposibilidad de estudiar en los servicios escolarizados por ser los más pobres y más marginados.
Es por esa razón que el INEA trabaja y construye acuerdos con diversas instancias del sector educativo para avanzar en el combate al rezago educativo, por lo que se firmó un acuerdo con la Subsecretaría de Educación Media Superior para lograr que cientos de miles de jóvenes participen como promotores y asesores desde sus escuelas y comunidades.
Además, de que se ha planteado a la Subsecretaría de Educación Básica que maestros jubilados apoyen los procesos de alfabetización desde sus comunidades.
Reyes Sahagún menciona que aunado a ello, busca establecer otros acuerdos con la Subsecretaría de Educación Superior, el Consejo Nacional de Fomento Educativo, Injuve, Inmujeres y otras instituciones para que se sumen a la cruzada nacional contra el analfabetismo.
“Estamos elaborando instrumentos de aprendizaje con mayor pertinencia pedagógica, asegurándonos que de forma transversal se incorporen los temas de derechos humanos, la perspectiva de género, la educación para la paz y los cuidados de la salud y el medio ambiente, así como acercarnos a una cultura digital, para poder fortalecer no solo los conocimientos individuales, sino los procesos de reconstrucción del tejido social y comunitario”.
Confía que con las directrices y participación social e institucional se sirva mejor en los procesos educativos.
