Las altas temperaturas y la escasez de agua comenzaron a marchitar sembradíos y a causar estragos entre el ganado, principalmente en la región sur de la entidad; a la fecha, no hay mortandad de reses, señalan productores agropecuarios.
De acuerdo con Donaciano Andrade Aguilar, presidente de la Unión Ganadera de Palma Sola, con sede en el municipio de Alto Lucero, en esa región costera se registraron lluvias hace como 15 días, lo que permitió recargar fuentes naturales de agua y acopiar forraje para las reses.
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Sin embargo, durante un acercamiento con ganaderos de municipios del sur, de Acayucan a Las Choapas, hubo quienes se quejaron por la falta de agua y alimento para sus vacas, pues la sequía es más severa.
A la fecha, señala, no se ha reportado la mortandad de reses a causa de las altas temperaturas; "comúnmente, las uniones ganaderas estamos en comunicación y en ninguna se ha alertado sobre la muerte de ganado por las altas temperaturas y la falta de agua en el estado", citó.
Con relación a los cultivos agrícolas, Rafael Lindo Chaga, dirigente nacional del Frente de Organizaciones Sociales y Económicas del Campo (Fosec), sostiene que dentro de poco se llevará a cabo un recorrido en las plantaciones de granos alimenticios en el estado para evaluar sus condiciones.
Precisa que las altas temperaturas, como parte de la ola de calor y la falta de agua, comenzaron a sentirse con mucha intensidad apenas partir de esta semana.
Sin embargo, por ahora solo se sabe de algunos sembradíos de maíz que han sido afectados, principalmente en municipios con temperaturas más elevadas como Minatitlán, Papantla, Soteapan y Las Choapas, en donde el termómetro ha rebasado los 40 grados en esta temporada.
Mientras tanto, en la región de Álamo, la citricultura no ha dejado de ser afectada por la sequía que se ha prolongado durante más de tres años.
"Ahora, con la ola de calor, los árboles de naranja han resentido mucho por la falta de agua, sin omitir que también son afectados por la plaga del dragón amarillo, que ha secado una buena parte de los cultivos", sostiene Víctor Hernández, citricultor.