En vez de crear muros y problemas en el tránsito de personas, los gobiernos tienen que ponerse las pilas e invertir en sus respectivos países para que la gente no emigre, aseveró el obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal.
Dijo que “el primer derecho de las personas es a no migrar, aunque migrar también es un derecho”. El éxodo de centroamericanos que se registra en estos momentos llama la atención por lo numeroso que es, aunque la migración es un fenómeno que existe desde siempre pero ocurría por “goteo”.
En rueda de prensa dominical, monseñor dijo que toda persona aspira a una vida en paz, de respeto, trabajo bien remunerado y seguridad, y corresponde a los gobernantes otorgarlo.
Muchas veces emigran porque se sienten impulsados por la urgencia de las dificultades que viven en su propio país Obispo de Córdoba, Eduardo Patiño Leal
Monseñor pidió a los feligreses sumarse a la ayuda para los migrantes centroamericanos que se encuentran en la zona de Córdoba.
De acuerdo a la información que recibió otros tres mil migrantes más están por pasar por la zona de Córdoba como parte del trayecto para llegar a la Ciudad de México y continuar su camino a Estados Unidos.
Contó que acudió a la Arena Córdoba para dar consuelo a los migrantes, ahí encontró unos 100, notó el movimiento constante que hay, unos llegan, y otros se van.