Hace 2 años la violencia le arrebató al novio; Diego quedó en medio del fuego cruzado

Una bala perdida acabó con su vida, cuenta su exnovia quien desde muy temprano llegó a visitarlo al panteón

Karla Cancino

  · viernes 2 de noviembre de 2018

Foto: René Corrales

Con tamales, zacahuil, mole y pan, la familia Cortés Bautista recordó a la abuela de la familia, María Regina Bautista Hernández quién falleció hace cuatro años, dejándoles la certeza de que cada año los muertos regresan para convivir con los vivos que los recuerdan.

“Ella nos inculcó la tradición de recordar a los que se iban y estaba segura que estos días podíamos convivir muertos y vivos juntos por eso desde que murió venimos con comida para recordarles”, aseguró su hijo Jorge.

Foto: René Corrales

Cerca de ahí, las notas musicales de un corrido sonaron con fuerza. Un grupo norteño interpretó una canción que Diego escuchó desde el más allá. “A él le gustaba mucho la banda y por eso así lo recuerdo yo, con música” aseguró Arely, su exnovia, quien acudió desde temprana hora a convivir con el joven de 32 años.


La mujer aseguró que Diego fue una de las muchas víctimas de la violencia en la entidad, ya que quedó atrapado en un enfrentamiento y una bala perdida acabó con su vida hace dos años. “Desde entonces vengo a verlo antes de visitar a mis abuelos que también murieron y a quienes también visito este 2 de noviembre”, indicó.

Asegura que aunque el recordar la forma en que murió el que por muchos años fuera su novio fue triste, ella tiene la certeza de que en estas fechas es posible volver a convivir con él y recordar el amor que le tuvo en vida. "Para mí es sentirlo cerca en estas fechas y creer que está aquí todavía. Duramos como cinco años y era alguien muy querido".

Foto: René Corrales


Por su parte habitantes de las comunidades de Tres Pasos, Estanzuela, Perseverancia, El Chico y Lencero, del municipio de Emiliano Zapata, acudieron al panteón municipal a visitar a sus familiares fallecidos. Con flores, comida y música, familias enteras pasaron el día en este sitio que alberga restos de personas que murieron desde finales del siglo XIX a la fecha.

María José Rebolledo Hernández acudió con su familia a visitar a su abuela, quien falleció hace cuatro años y a quien desde entonces visita en este cementerio.

Foto: René Corrales

Desde temprana hora, la familia se trasladó desde Xalapa con varios ramos de cempasúchil y coronas para adornar la tumba de quien en vida llevaba el nombre de María Santa. "Venimos a limpiar, a decorar su tumba, platicar con ella un rato, orar y cumplir con la tradición de acompañarla", aseguró.