VERACRUZ, Ver.- En los meses de abril, mayo y junio el estado de humor de las personas cambia a enojo y frustración como consecuencia de las altas temperaturas, principalmente en la zona de costa.
De acuerdo a la psicóloga, Diana Renes Martínez justo en esta temporada de calor el cuerpo humano presenta diversas emociones que van desde el enojo, la frustración y la impotencia que llevan a una jornada muy tensa para todas las personas.
Además, sumado al encierro a consecuencia del Covid-19 el estado de humor empeora principalmente para la gente que trabaja, amas de casa y otros que laboran bajo la exposición del sol.
Explicó para los adultos es complicado gestionar sus emociones por lo que busca con quien descargar sus sentimientos y un factor importante para que ese sentimiento se convierta en enojo es el calor.
“Nuestras emociones sufren cambios repentinos de humor y más con el calor, a las 12 del día ya ni te digo el humor porque al elevar la temperatura, la sensación térmica interna nos provoca mucho enojo y más cuando empezamos a pensar en los problemas, hay gente que perdió trabajo, que no tiene dinero para la hipoteca, los gastos por regreso a clases, la crisis y nuestras emociones no fluyen adecuadamente, a los seres humanos nos cuesta trabajo gestionar nuestras emociones”, detalló.
Por otra parte el meteorólogo Isidro Cano Luna mencionó que la llamada sensación térmica que es la que percibe el ser humano, depende en cada cuerpo, según el humor que tengan, las preocupaciones y los sentimientos que experimenten.
Dos personas pueden estar paradas, una junto a otra y una puede decir que siente calor de 40 grados y el otro de 45 porque va en función del peso de la persona, quien tiene mayor masa muscular, su estatura, hay quien trae mucha angustia, preocupación, se siente agobiado y son esos factores que intervienen en la sensación térmica.
La sensación térmica se presenta más en la costa que en la montaña por la humedad que genera partículas que se adhieren al cuerpo y esto provoca una sensación de calor interno para cada persona que es la diferencia de la temperatura real tomada por un termómetro.
Recordó que el término sensación térmica empezó a utilizarse en los años 90, como una temperatura subjetiva que depende de cada cuerpo.
El especialista en el clima hizo referencia que al menos la zona conurbada es un área de mucho calor por la humedad y fue un 10 de marzo de 1983 que rompió récord con una temperatura de 42.7 grados.
