Boca del Río, Ver.- Una veladora blanca fue colocada junto a la portería que le arrebató la vida a Bella Sara de 12 años en la unidad deportiva “Los Pinitos” ubicada en la ciudad de Boca del Río mientras jugaba un partido de futbol con sus compañeros de la escuela, era un juego de despedida.
Presuntamente el grupo de amigos quedó de verse en la cancha para jugar, ya lo habían hecho en otras ocasiones, aunque esta vez era especial porque con el partido amistoso querían despedirse porque saliendo de la primaria irían a escuelas diferentes.
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La unidad deportiva que se ubica en la calle de Adalberto Tejeda y Manuel Almanza en la colonia Ejido Primero de Mayo norte, tiene tres años cerrada y pese a esto los vecinos suelen entrar para tener un rato de esparcimiento.
Debido al abandono las instalaciones presentan un avanzado deterioro; las porterías están oxidadas, una de ellas, que fue la que le arrebató la vida a la pequeña está oxidada de la escuadra izquierda que sirve como base para sostenerse.
Los menores ingresaron por uno de los boquetes que se le han hecho a la malla que resguarda las instalaciones y se la estaban pasando bien pero según cuentan, Bella Sara se colgó del travesaño y el deterioro provocó que el peso venciera la estructura y cayera sobre la pequeña quien murió al instante.
¿Por qué la unidad deportiva estaba cerrada?
De acuerdo con los vecinos, desde la pandemia la unidad deportiva fue cerrada al público y poco a poco personas ajenas a la zona saquearon el lugar, se llevaron equipo de oficina, muebles y otras herramientas.
“Por la pandemia la unidad se cerró, luego poco a poco se fue quedando en el abandono, si veíamos a gente entran y sacar cosas de la oficina que hay ahí, se fueron llevando lo que había, también robaron algunas instalaciones, sabemos que el ayuntamiento anunció que la iban a remodelar pero, hasta los muchachos de la prepa que está cerca se metían a tomar, a hacer cosas, varias veces llamamos a la policía y si los sacaba”, comentó Carlos, uno de los vecinos.
Fredy Antonio, otro de los habitantes de la zona, reconoce que por las tardes muchos de los vecinos entraban a la unidad para “echar la cascara” o tener un rato de esparcimiento y que incluso habían notado que la estructura de la portería ya estaba muy oxidada pero la sujetaron con una cuerda, que tiempo después alguien quito.
Argumenta que el ingreso de los vecinos a la unidad se daba para tener una diversión sana y en familia ya que es el único espacio que tiene pero que desafortunadamente no estaba en buenas condiciones.
“Como vecinos hacíamos uso del área recreativa, estaba cerrada pero nos metíamos porque es el único lugar donde podemos hacer deporte, para que los niños no estuvieran en la calle peligrando, pero en la noche también se meten personas ajenas de la zona, ellos vandalizan, entrar a robar, hacen quién sabe qué, necesitamos vigilancia aquí”, externó.
En un recorrido por la unidad deportiva se puede ver que parte de la malla está caída y tras el accidente se colocaron cintas amarillas para evitar el ingreso de las personas. En el portón principal está colocado un candado. En tanto los restos de la menor son velados en su domicilio en la colonia antes mencionada donde varios menores en compañía de sus padres lloran la ausencia de su amiga, que apenas horas atrás disfrutaban de la tarde sin imaginar lo que pasaría.
